El argentino Alejandro Gutiérrez valoró el sacrificio de sus dirigidas para alcanzar una inédita clasificación al Mundial.
De paso, fustigó la escasa "cultura deportiva" de nuestro país en torno a disciplinas menos mediáticas.
Conozca los detalles de la conversación que el DT sostuvo con Cooperativa.cl.
Los rostros de algarabía de las jugadoras chilenas después del emotivo triunfo por el "bronce" sobre República Dominicana en el Campeonato Panamericano, no hicieron más que pensar en una realidad que traspasa el cerco del balonmano y, en rigor, atañe a casi a todos los deportes amateurs en Chile: historias de sacrificio, de compromiso, de temple, de pasión y más de una situación incómoda.
Así al menos lo revela el entrenador de esta selección chilena, el argentino Alejandro Gutiérrez, quien desde mediados de 2007 encabezó este proceso que culminó con un éxito rimbombante: clasificar por primera vez a un equipo femenino nacional a un Mundial de balonmano, esta vez en China entre el 5 y el 20 de diciembre próximo.
En diálogo con Cooperativa.cl, el entrenador se adelanta en declarar su admiración por las constantes peripecias que debieron -y deben- sortear sus pupilas para este logro. Entre ellas, revela una muy particular que dimensiona la realidad "en pañales" que aún tiene la actividad.
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| Gutiérrez destacó el esfuerzo de sus pupilas para conseguir una histórica clasificación al Mundial de Balonmano. (Foto: Archivo Prensa ADO) |
"Hubo jugadoras que mientras estaban concentradas en el hotel tuvieron que ir a rendir exámenes porque sus profesores no les dieron autorización para correr la fecha. El sacrificio que ha hecho este equipo tiene un mérito extra con respecto a los demás equipos", dijo el DT, recordando que un "90 por ciento" del plantel está compuesto por estudiantes, principalmente de la Universidad de Chile y la Universidad Andrés Bello, y algunas que "ni siquiera han salido de cuarto medio".
De paso, el trasandino cree tener por delante un gran "desafío" con este equipo, considerando que la "cultura deportiva" en Chile dista mucho con lo que se puede apreciar en otras latitudes.
"Hemos tenido una gran voluntad en el equipo para poder entrenar en un país donde no se entrena esa cantidad de veces (1400 sesiones). Este no es un pueblo que tenga cultura deportiva y ha sido bastante difícil pelear con el medio, pero tenemos un grupo muy entusiasta al momento de entrenar", comenta.
Un ascenso "maratónico"
Como "maratónico" califica Gutiérrez el crecimiento que ha tenido su elenco a través del tiempo, teniendo en cuenta las enormes vicisitudes que entorpecen un trabajo normal. "Han pasado de un lugar perdido de la B a ascender, y no sólo a ascender, sino que a clasificar a la elite".
"Yo vengo profesionalmente porque me pagan. Pero todas estas jugadoras sólo lo hacen por amor: no tienen ningún apoyo de nadie, se pagan sus zapatillas, la federación ayuda en lo que puede. Por esas deportistas hay que 'sacarse el sombrero' en la disciplina y en la concepción. Este equipo tiene un compromiso y un futuro en la medida que siga trabajando así", agrega.
De cara al Mundial de China, el estratega aterriza las expectativas chilenas y pone en su justo lugar lo que podría conseguir Chile en "condiciones que no son habituales". El trasandino pone como ejemplo que el promedio de su equipo ronda los 21 años, cuando en la competencia profesional el peak de rendimiento se alcanza por sobre los 28 años.
"Esta semana tendremos un par de reuniones a nivel de Gobierno y de federación para determinar los pasos que siguen como preparación. El escalón que viene ahora es el doble: Noruega tiene la liga profesional más cara del mundo, Rusia tiene todas sus jugadoras en ligas profesionales de España. Nosotros vamos a ir con un equipo básicamente amateur a un medio profesional", concluye.
En sus últimas palabras, el técnico quiere dejar un mensaje a quienes recién se comienzan a interesar por esta disciplina a propósito de la transmisión televisiva del duelo ante República Dominicana: "Es una forma de iniciar una difusión y encontrar el gusto de la gente de deportes que son sumamente lindos a la vista, muy entretenidos a la vista de cualquiera, porque son fáciles de entender. Jugar balonmano es jugar futbol con la mano. Y que mucha gente pueda verlo hace que esto se difunda".
