Supuesto testigo clave de las muertes de Aysén será sometido a examen sicológico

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Autor: Cooperativa.cl

La ministra en visita para el caso Aysén, Alicia Araneda, quien interrogó la semana pasada por cerca de seis horas en Santiago a un individuo identificado solamente como J.C., supuesto testigo clave en las muertes de doce jóvenes en Aysén, ordenó que se le practiquen exámenes sicológicos.

J.C., bodeguero de Puerto Chacabuco, de 38 años de edad, tiene antecedentes penales y fue despedido de la empresa Navimaq por el robo de un cheque, según el mismo lo reconoció en su declaración judicial. En todo caso, el bodeguero agregó que esa acusación fue injusta y se debió a que él había descubierto una red de narcotráfico. Acusó de pertenecer a esa supuesta red a ex superiores suyos en dicha empresa. Ello debido a que otras fuentes señalan que el bodeguero actuó sólo por afán de venganza, comprometiendo incluso al empleado de la Municipalidad de Puerto Aysén, Víctor Vera, en la muerte de la joven Paulina Gómez Gómez. Las mismas fuentes sostienen que este individuo ingresó a mediados de este año a la casa de Vera para robarle una bicicleta y un arma. El empleado municipal, por su parte, reconoce que hace un año tuvo un accidente en su jeep, pero aseguró que eso nada tuvo que ver con la joven fallecida, a quien dice no conocer. “Lo que pasa es que he tenido conocimiento de esta niña sólo por lo que ha salido en los últimos días en la prensa”, aseguró Vera. Según J.C., Paulina Gómez no falleció camino de Puerto Cisnes, sino camino de Lago Riesco, donde -según señaló- hubo una fiesta de (el ex empresario y ex concejal por la zona) Pablo Baratini. Este es también padre de Angelo Baratini, uno de los supuestos “intocables” de Aysén. Angelo Baratini sostiene que sólo tiene cabañas en el centro de Puerto Aysén. “Están acá, detrás del supermercado. Nunca las he arrendado a estos jóvenes. Es una inexactitud total. No se de dónde sale esto”. El ex carabinero Héctor Vargas Vargas, alias El Zanahoria, también ha sido vinculado a las muertes de Aysén, especificamente la del joven Víctor Hugo Barría en 1997. El ex uniformado recordó que en la Undécima Región el pago por asignación de zona es de 105 por ciento. Por eso dice no comprender con qué móvil querría verse involucrado en un crimen. Vargas también rechaza la posibilidad de que exista narcotráfico en la región. “Que haya una red de narcotráfico, un corredor bioceánico, como se le denomina, donde los traficantes entran a un regimiento, donde se usarían vehículos fiscales, es algo grave, absurdo, ‘tirado de las mechas'", dijo el carabinero en retiro. De los presuntos involucrados en las muertes de Aysén, Baratini es uno de los que más lucha por esclarecer los casos. Como dueño de un supermercado y cabañas turísticas, Pablo Baratini es panelista en una radioemisora local, donde constantemente llama a participar en las actividades de los familiares de las víctimas. El alcalde de Puerto Aysén, Oscar Catalán, quien presentó su renuncia el viernes pasado, protagonizó un altercado que incluso llegó a los golpes con Pablo Baratini el pasado fin de semana en la propia estación radial. Según Baratini, Catalán está obsesionado en que deje de promover esas actividades.