Ecologistas de Aysén celebraron suspensión del proyecto Alumysa

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Autor: Cooperativa.cl

Los integrantes del grupo ecologista “Aysén, reserva de Vida”, de la Undécima Región, reaccionaron con alegría ante la decisión de la empresa canadiense Noranda de suspender momentáneamente las actividades del proyecto Alumysa en la zona. La decisión de la empresa fue dada a conocer a través de un comunicado emitido en Canadá y que señala que "hay falta de estabilidad en las reglas del juego imperantes”.

Los ecologistas ayseninos interpretaron que la medida de Alumysa obedece a que tanto el Presidente Ricardo Lagos como el ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, plantearon la necesidad de reubicar el proyecto fuera de su emplazamiento original en la bahía de Chacabuco. Roberto Biehl, gerente de Alumysa en Chile, dijo que por el momento no haría declaraciones y que los periodistas deberían remitirse al comunicado canadiense. Por su parte, dirigentes de “Aysén, reserva de vida” reiteraron que el proyecto Alumysa amenaza el medio ambiente de la Undécima Región. La entidad calificó el comunicado de Noranda como “una especie de presión indebida en los campos político y económico para que el Gobierno modifique las reglas del juego”. En enero la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) de Aysén había dado plazo hasta noviembre a los ejecutivos de Alumysa para que respondieran una segunda serie de especificaciones técnicas sobre el proyecto, de 2.700 millones de dólares. La iniciativa contempla la construcción de una planta reductora de aluminio, un puerto, tres centrales hidroeléctricas capaces de generar en conjunto hasta 1.154 megawatts (tres veces la capacidad instalada de la central Ralco en el Alto Biobío), líneas de transmisión y caminos de acceso. No sólo los grupos ecologistas de la Undécima Región han manifestado su oposición al proyecto, por la alta contaminación por flúor que generaría. También lo han hecho el Colegio Médico y los productores de salmones. Sostienen que de instalarse la planta Alumysa en 20 años Aysén dejaría de ser una de las zonas más puras del planeta, como lo reconocen organismos internacionales especializados.