En medio de críticas, Canadá abrirá este lunes la caza masiva de focas
La captura comercial de jóvenes ejemplares de foca fue prácticamente detenida hace unos 25 años debido a las protestas internacionales que despertaron las imágenes de las matanzas.
El gobierno canadiense habilitó nuevamente a partir de este lunes la caza masiva de focas con fines comerciales. Según estiman en el país norteamericano, la temporada se convertirá en la mayor cacería de este mamífero marino en los últimos 50 años.
La captura comercial de jóvenes ejemplares de foca fue prácticamente detenida hace unos 25 años debido a las protestas internacionales que despertaron las imágenes de las matanzas.
Canadá insiste en que, ahora, los métodos para matar a los animales se han vuelto más humanos. Las autoridades estiman que unos 300.000 ejemplares podrán ser sacrificados este año.
El gobierno advirtió que la población de focas está "a punto de explotar", mientras que los bancos de peces de los que se alimentan corren el peligro de extinguirse.
La caza del animal fue retomada silenciosa y paulatinamente en los últimos años, pero la temporada lanzada este lunes representa el reinicio formal y masivo de la caza comercial.
Presiones internacionales
Los grupos defensores de los derechos de los animales esperan nuevamente poder atraer la atención del público para detener la caza de focas.
Los activistas afirman que la captura será ahora más intensa y brutal que nunca y que las cuotas fueron elevadas a niveles históricos debido al crecimiento de la demanda de la industria de la moda en Europa, Rusia y China.
Sin embargo, los funcionarios en Canadá indican que el incremento de la población de focas y las necesidades económicas de unos 12.000 cazadores locales justifican el incremento.
El comercio global de piel de foca colapsó virtualmente en los años 80 debido a una intensa campaña en contra encabezada por figuras como la actriz francesa Brigitte Bardot.
Estados Unidos prohibió la importación de productos derivados en 1972 y la Unión Europea siguió a ese país una década después cuando ilegalizó el comercio de las pieles blancas de las crías de foca.
Como resultado de esto, el gobierno canadiense redujo la cuota de caza a 15.000 al año para ser destinada al consumo local de sus carnes y pieles.
Sin embargo, el año pasado se aumentó el límite, lo que podría significar que un millón de focas sean cazadas en los próximos tres años.
Las autoridades estiman que hay 5,2 millones de focas en el Atlántico Norte en la actualidad.
También aseguran que, lejos de estar en peligro, las focas son responsables de la disminución de los bancos de bacalao. (www.bbcnews.com)