Argentina, Brasil y Chile coordinaron el envío de tropas a Haití
Ministros de Defensa interpretaron en Buenos Aires la iniciativa de apoyar a Naciones Unidas en la pacificación de este país caribeño como una muestra de la coincidencia de objetivos de los tres países.
Los ministros de Defensa de Argentina, Brasil y Chile destacaron este lunes en Buenos Aires que el envío de una fuerza de paz multilateral a Haití con gran presencia sudamericana "revela la convergencia política que vive la región".
"Esta va a ser la primera experiencia de una operación de paz combinada de tan amplia extensión, donde el proceso de integración que estamos llevando en otras áreas, también se va a dar en el ámbito militar", señaló en rueda de prensa la ministra de Defensa de Chile, Michelle Bachelet, tras reunirse en la capital trasandina con sus colegas de Brasil y Argentina.
El ministro de Defensa brasileño, José Viegas, dijo que "hay una convergencia creciente" con sus homólogos de la región porque sienten que entre sus países "hay una serie de coincidencias en cuestiones internacionales que permiten tomar decisiones comunes".
"Esta será una fuerza ortodoxa de Naciones Unidas, de mantenimiento de la paz, que tendrá la más mayor presencia de países sudamericanos. Esto es revelador de la convergencia que hay entre nuestros países", subrayó Viegas.
Soldados de esas tres naciones y de Paraguay, Perú y Uruguay integrarán la fuerza de paz de 6.700 militares que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió enviar al convulsionado país caribeño en junio próximo, por seis meses, en sustitución de los militares desplegados desde febrero pasado.
Argentina sumará unos 500 soldados y un barco de apoyo logístico; Brasil aportará unos 1.200 militares, mientras Chile, que ya tiene 300 militares en Haití, llevará otros 590.
Tanto en Argentina como en Brasil y Chile la salida al exterior de sus soldados depende de la autorización de us respectivos Congresos.
El ministro de Defensa argentino, José Pampuro, señaló que el envío de las tropas se hará bajo "mandato de la resolución de las Naciones Unidas de mantenimiento de la paz".
Bachelet explicó que aunque la fuerza de paz privilegiará en todos los casos los mecanismos pacíficos, la resolución de Naciones Unidas prevé dispositivos específicos en términos de auto-defensa, para que las tropas puedan reaccionar en caso de ser agredidas, y en
términos de desarme de los escuadrones de exterminio que actúan en Haití.
El país caribeño atraviesa una crisis institucional a raíz de una rebelión armada que desembocó en la dimisión el exilio del presidente del país caribeño, Jean-Bertrand Aristide, el pasado 29 de febrero.
En Haití ya actúa una fuerza provisional multinacional de estabilidad, con un mandato por 90 días que caduca el próximo 1 de junio.
La segunda fase de la misión, que comenzará a partir de esa fecha, buscará crear las condiciones necesarias para celebrar elecciones y desarrollar programas sociales, económicos y humanitarios.
Un Estado Mayor Conjunto, cuya comandancia operacional estará bajo el mando de un general brasileño, distribuirá las zonas de responsabilidad y las tareas de cada fuerza enviada por los distintos países, de acuerdo con sus características específicas.
Habrá, además, una "conducción política", con un representante del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que vigilará el conjunto de la operación, más allá de los aspectos militares.
Los tres ministros de Defensa participarán este martes en el simposio "Seguridad regional; futuro y propuestas", organizado por el Instituto para la Seguridad en Democracia de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Buenos Aires. (EFE)