Seúl presionará a EE.UU. para asegurar éxito del diálogo nuclear con Norcorea
El canciller surcoreano anunció que intentará una ofensiva diplomática para facilitar la superación de la crisis por el programa atómico de su vecino comunista.
Corea del Sur lanzará la semana próxima una ofensiva diplomática en Washington para asegurar el éxito de la próxima reunión multilateral sobre el programa nuclear de Norcorea, prevista para principios de noviembre en Pekín.
El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Ban Ki-moon, indicó que su país quiere analizar con Estados Unidos "en profundidad" la manera de "garantizar" que se produzca un progreso sustancial en las próximas negociaciones a seis bandas sobre el desarrollo de armas nucleares por parte del régimen comunista de Pyongyang.
Para ello, Song Min-soon, representante surcoreano en el proceso de negociaciones -en el que también intervienen Corea del Norte, China, Rusia, Japón y EE.UU.-, viajará a Washington la próxima semana para reunirse con el enviado estadounidense para esta crisis, Christopher Hill, y otros altos cargos.
Este viaje, dijo el canciller surcoreano, pretende obtener un compromiso entre Seúl y la Casa Blanca que avance en la puesta en marcha del compromiso adquirido por los seis países negociadores en Pekín en septiembre pasado, cuando se clausuró en la capital china la cuarta ronda de negociación.
Según el compromiso del 19 de septiembre, Pyongyang aceptó abandonar su programa de armas nucleares y volver al Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), a cambio de garantías de seguridad y de ayuda económica.
Sin embargo, al día siguiente del fin de las negociaciones y de la difusión de esa declaración conjunta, Corea del Norte anunció que no daría ninguno de los pasos prometidos si antes no se le garantizaban reactores nucleares de agua ligera, destinados a producir energía de uso pacífico.
El interés de Corea del Sur ahora es resolver cuanto antes la disputa entre norcoreanos y norteamericanos sobre las fechas de aplicación del acuerdo de Pekín.
Pyongyang exige, antes de nada, el derecho a disponer de plantas nucleares civiles de uso pacífico, mientras que EE.UU. rechaza tal posibilidad porque teme que Corea del Norte podría reutilizar esas centrales para producir uranio y plutonio destinados a armamento.
China, Rusia e incluso Corea del Sur han indicado que no ven mayor problema en que Norcorea disponga de reactores atómicos de producción de energía pacífica si antes se compromete a respetar las cláusulas del TNP y a aceptar las inspecciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El ministro surcoreano también explicó que su país pretende mantener conversaciones con China, Japón y Rusia antes de que se celebre la nueva ronda del diálogo de Pekín en noviembre.
Ban también explicó que su adjunto Song tiene previsto abordar en Washington la posibilidad de una visita a Corea del Norte por parte de Christopher Hill, quien en al menos dos ocasiones ha expresado su deseo de hablar en Pyongyang directamente con sus interlocutores norcoreanos. (EFE)