Imágenes de torturas entre militares desataron escándalo en Brasil
Video emitido por TV Globo mostró cómo un grupo de uniformados aplicó descargas de electricidad, golpes y quemaduras con planchas de ropa a otro militar de menor antigüedad.
Crudas fotos e imágenes en video de torturas entre militares del Vigésimo Batallón Blindado del Ejército difundidas la noche del domingo 13 de noviembre por la cadena TV Globo causaron consternación entre los brasileños.
Las imágenes fueron filmadas por un sargento y exhibieron "bromas" pesadas que al parecer son frecuentes, al menos en la Segunda Compañía de Fusileros del Vigésimo Batallón Blindado.
Un grupo de sargentos más antiguo, plenamente identificado en sus uniformes, se ve aplicando descargas de electricidad, golpes y quemaduras con planchas de ropa, en por lo menos cinco "lobatos", como llaman a los sargentos recién graduados.
En medio de risas y burlas también lanzaron sobre los rostros de soldados de menor jerarquía varios baldes de agua, mientras los obligaron a pedir ayuda a sus superiores, entre ahogos y gritos de dolor.
En varias de las escenas, los sargentos antiguos posaron al lado de sus víctimas con gestos que recuerdan a los de las famosas fotos de torturas en la prisión de Abu Ghraib, en Irak.
El comandante de la unidad, el coronel Ernardi Lunardi, se mostró indignado por el ritual, que "no era del conocimiento del comando del batallón".
La conducta es "altamente condenable" por la institución, dijo el oficial a TV Globo en un programa matutino.
En una nota oficial divulgada por el Ejército el domingo por la noche la institución admite que las imágenes "son verídicas" y anunció que abrirá una investigación para dilucidar los hechos y castigar a los responsables.
Las víctimas de la tortura son obligadas a "respetar a los sargentos más antiguos, recibir todas las misiones, pagar las parrilladas y si es necesario derramar la propia sangre en favor de esta broma de la segunda compañía", según declaración leída por uno de los líderes de la "broma" en el video.
Según medios locales, la declaración revela que no se trataría de un hecho circunstancial, sino más bien de una práctica común en el lugar.
Las imágenes, destacó TV Globo, remiten a los peores años de la dictadura de Brasil, cuando métodos semejantes eran practicados durante interrogatorios contra civiles acusados de sedición. (EFE)