Estado de California ejecutó al célebre reo Stanley "Tookie" Williams
El reo afroamericano, a quien el gobernador Schwarzenegger negó su clemencia, rechazó la "última cena" y la compañía espiritual para sus últimas horas.
Una inyección letal acabó este martes en San Francisco, poco después de la medianoche local (08:00 GMT), con la vida de Stanley "Tookie" Williams, el reo estadounidense de origen afroamericano propuesto en varias ocasiones para el Premio Nobel de la Paz.
La combinación de productos químicos detuvo el corazón de Williams, de 51 años, poco minutos después de ser inyectada por las autoridades del "corredor de la muerte" de la prisión de San Quintín, tal y como estaba previsto.
El reo, considerado culpable del asesinato de cuatro personas en 1976, rechazó la última cena que se ofrece a los condenados, al igual que la compañía de un consejero espiritual, según detalló un portavoz de la prisión.
Aunque inicialmente "Tookie" Williams dijo que no quería que ningún allegado a él estuviese presente en su ejecución, finalmente tuvo cinco testigos: la editora de sus libros, Barbara Becnel, y cuatro miembros de su equipo legal.
La dirección del penal dio acceso, por su parte, a 39 testigos, entre ellos 17 periodistas.
A media tarde del pasado lunes, Williams recibió ropa limpia y fue llevado a una habitación donde estuvo supervisado en todo momento por guardias de la prisión.
Los funcionarios señalaron que "Tookie" pasó sus últimas horas viendo televisión y leyendo algunas de las 50 cartas que recibió sólo el lunes, con estampillas de lugares tan lejanos como Italia o Israel.
Un vocero de la prisión señaló que Williams parecía calmado y animado, a pesar de que no comió nada en todo el día, excepto cereales con leche.
A Williams no le quedaban ya esperanzas de clemencia, pues el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, denegase en la víspera conmutarle la pena capital por cadena perpetua y de que tribunales de California y la Corte Suprema de Estados Unidos declinasen intervenir.
Con la muerte de "Tookie" desaparece un personaje controvertido, que en los últimos tiempos se convirtió en símbolo contra la pena de muerte, que atrajo una legión de seguidores.
Fundador en su adolescencia de la banda callejera de Los Angeles "Crips", Williams fue propuesto en seis ocasiones por sus partidarios para el Nobel de la Paz, y la serie de libros para niños que escribió durante su larga estancia en prisión le valieron una "propuesta" para el Nobel de Literatura. (EFE)