Médicos japoneses lograron infectar reses sanas con mal de las vacas locas

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Autor: Cooperativa.cl

El experimento pretende conocer cómo la encefalopatía espongiforme bovina afecta a los animales, lo que puede facilitar su detección y eventual cura.

Un equipo veterinario de Hokkaido, en el norte de Japón, confirmó que logró infectar a tres reses con el mal de las vacas locas, en un experimento que permitirá avanzar en la curación de esta enfermedad que también afecta a los humanos.

 

"Hemos obtenido importantes datos. Ahora podremos detectar las vacas infectadas con la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) con mucha antelación, es decir, cuando están aún vivas", dijo el profesor Tsutomu Ogi, especialista en veterinaria del Centro de Investigación Animal de Hokkaido.

 

Según explicó el equipo de Ogi, las tres vacas fueron inyectadas con un fluido en el que había "priones anormales" (las partículas infecciosas de esta enfermedad) extraídos de reses infectadas con la EEB.

 

Ogi señaló que esta es la primera vez en Japón que se detecta la EEB en animales vivos.

 

Los investigadores explicaron que este brote del mal de las vacas locas inducido -otros tres animales en contacto con los infectados padecen ya la enfermedad- permitirá conocer el mecanismo por el cual los "priones anormales" que causan la encefalopatía espongiforme bovina se expanden en el organismo.

 

Los "priones" se extienden por el sistema nervioso central en distintas fases hasta alcanzar el cerebro y producir una neuroinvasión y lesiones, en un largo proceso que puede durar incluso décadas hasta que se manifiesta la enfermedad.

 

El Centro de Investigación Animal de Hokkaido pretende con estos avances establecer un sistema de seguimiento para detectar el proceso de expansión de la enfermedad, con análisis fisiológicos y de comportamiento de los animales que padecen la dolencia.

 

En Gran Bretaña, uno de los países más afectados por esta enfermedad, también se ha tenido éxito con este tipo de experimentos.

 

Dentro de Japón, otro equipo veterinario de la provincia de Ibaraki, al norte de Tokio, realiza investigaciones similares mediante la inyección de los "priones" en el estómago de vacas sanas, aunque no se han logrado los avances conseguidos en Hokkaido.

 

En esta isla del norte de Japón, el experimento se inició en febrero del 2004 con 14 terneras de raza "Holstein", las que fueron aisladas e inoculadas con 0,1 gramos de "priones" extraídos de reses infectadas con EEB.

 

A fines de 2005, tres de las terneras empezaron a mostrar conductas anormales asociadas a la enfermedad que destruye el cerebro, como temblores y reacción desmesurada ante los sonidos.

 

El primer caso de "vaca locas" en Japón se detectó en 2001 y hasta junio pasado el total de animales infectados era de 19.

 

En febrero de 2005 se confirmó por primera vez la variante humana de ese mal -la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob- en un paciente japonés que falleció a fines de 2004 y que había visitado Gran Bretaña durante un mes en los años 90. (EFE)