Bates consideró "prematuro" hablar de crisis en Tribunales de Familia

Luis Bates, ministro de Justicia, relativizó el uso del término "crisis" para describir la situación que viven los Tribunales de Familia, en funciones desde octubre de 2005, y que derivan en la fijación de audiencias para siete y ocho meses luego de ingresada una denuncia.

"La expresión crisis, o expresiones similares, puede ser prematura. Esto porque en primer lugar veamos los positivo", sentenció Bates, quien subrayó que hoy en día Chile tiene una buena ley para tratar temas como divorcios, regimenes de visita y pensiones alimenticias.

En conversación con El Diario de Cooperativa, el ministro dijo que "la instalación de este proceso, de funcionamiento, lleva tres meses y medio, y en consecuencia me parece un poco prematuro todavía tomar una fotografía de un proceso de transición tan profundo como es el sistema de justicia de menores antiguo, con las características que tenía, a un sistema completamente nuevo".

"Un proceso tan profundo ha ocasionado, en este caso de los Tribunales de Familia, efectivamente una sobredemanda inicial en el proceso de funcionamiento del nuevo sistema. Y esta sobredemanda inicial, que no es nueva, en otros países ha ocurrido algo muy parecido (...) después entra a su funcionamiento regular, a su funcionamiento normal", agregó.

Luis Bates explicó que el exceso de expedientes también tiene que ver con la "demanda contenida, es decir, gente que tenía problemas sin resolver, a veces por muchos años".

Además, el secretario de Estado recordó "la posibilidad de concurrir sin abogados", lo que facilita el acceso a la Justicia "pero que provoca también una cierta lentitud" por la ignorancia legal de algunos demandantes.

La mediación es un "eje de la nueva ley"

El titular de Justicia expresó la voluntad del Gobierno para realizar todas las modificaciones necesarias -administrativas o legislativas- para potenciar el uso de la mediación, que "se ha subutilizado en estos tres meses".

Bates precisó que "la medición, que es una idea eje de la nueva ley de Familia, es la intervención de un tercero, un mediador que tiene formación especializada para los problemas de familia, que no impone soluciones, sino que el mediador lo único que hace es ayudar a las partes a buscar una solución por ellas mismas".

"Cuando se llegan a soluciones se ahorra tiempo, se ahorra dinero y lo que es más importante, como esas soluciones han sido consentidas directamente por las partes, tienen una durabilidad muy segura", destacó el ministro.

Para Luis Bates, los problemas de familia son "extremadamente complejos", como el caso de las pensiones de alimentos, donde las partes siempre querrán cambiar el régimen, una para conseguir más dinero y la otra para pagar menos.

Sin embargo, el ministro de Justicia se mostró confiado en que "vamos a salir bien, como dijo el presidente de la Corte Suprema, un poco de paciencia en este instante de transición, tiene que madurar más el proceso". (Cooperativa.cl)