La ballena del Támesis murió por deshidratación y falta de alimento
Este miércoles se dieron a conocer los resultados preliminares de la autopsia realizada al cetáceo que falleció tras varar en el río londinense.
La ballena que se extravió en el Támesis y que falleció el sábado 21 de enero durante las operaciones de rescate, murió por "una combinación de factores" que fueron dados a conocer por los científicos que efectuaron la autopsia al cetáceo.
Según los resultados preliminares del examen, las causas de la muerte de la ballena fueron la deshidratación, problemas en los riñones y daños musculares.
El veterinario Paul Jepson de la Sociedad Zoológica de Londres, donde fueron examinados los restos del ejemplar, señaló que también contribuyó a su muerte el hecho que la ballena permaneciera tres días en el río, fuera de su entorno habitual.
El cetáceo, de 11 años de edad, fue incapaz de comer durante el tiempo que estuvo en el río Támesis.
"Las ballenas nariz de botella normalmente se alimentan de los calamares que encuentran en las aguas profundas del océano Atlántico", explicó Jepson.
Se cree que el ejemplar, una hembra de unos cinco metros de largo y cuatro toneladas de peso, pertenecía a un grupo de cetáceos que apareció en el estuario del Támesis a principios de semana y que, por alguna razón, se extravió y subió por el río hasta Londres.
Según los investigadores, el animal intentaba volver al oeste para alimentarse y pusieron en duda que la causa de su desorientación fuera un sonar del ejército británico, una posibilidad con la que se ha especulado durante los últimos días.
"Pudo tener relación, pero creemos que es poco probable", señalaron los expertos. (EFE)