Nuevos disturbios religiosos dejan tres muertos en Pakistán
Los enfrentamientos entre chiitas y sunnitas se repiten en el sector noroeste del país asiático, en respuesta a una atentado que el jueves dejó cerca de 30 muertos.
Tres personas murieron en nuevos enfrentamientos en Hangu, en el noroeste de Pakistán, donde el jueves fallecieron una treintena de personas en un atentado suicida contra una procesión chiita y los disturbios posteriores con grupos sunitas, según informaron fuentes policiales.
Las tres víctimas murieron por heridas de bala en Hangu, en el distrito de Kohat, situado en la Provincia Noroeste paquistaní, fronteriza con Afganistán, donde continuó la violencia sectaria entre ambas comunidades musulmanas, según las mencionadas fuentes.
Los disturbios se iniciaron después de un ataque suicida en Pakistán durante una procesión de fieles chiitas que conmemoraban su fiesta de Ashura, lo que causó la muerte de al menos 22 personas y heridas a otro medio centenar.
Posteriormente, los chiitas empezaron a prender fuego a tiendas y automóviles de miembros del grupo rival sunnita, al considerarlo responsable del suceso, y en los disturbios fallecieron al menos siete personas más.
El ministro paquistaní de Información, Sheikh Rashid Ahmed, condenó el ataque, que calificó como una "conspiración" destinada a provocar enfrentamientos entre las dos comunidades musulmanas.
Desde marzo de 2002 se han registrado 25 ataques suicidas en Pakistán que han causado la muerte de más de 200 personas y heridas a más de 500.
Los chiitas forman el 20 por ciento de los 145 millones de habitantes de Pakistán, aunque en algunos lugares, como Qüetta y la región himaláyica de Cachemira, esta comunidad es muy numerosa.
Miles de personas, en su mayoría de la confesión chiíta, han muerto en la última década debido a la violencia religiosa en Pakistán entre las dos principales vertientes islámicas. (EFE)