Miles de jóvenes españoles se reunieron en la vía pública para beber alcohol
En Granada se concentraron 25.000 personas, mientras en Barcelona y Salamanca los asistentes al "botellón" protagonizaron actos de violencia y vandalismo.
Veinte mil jóvenes batieron en la madrugada de hoy en la ciudad española de Granada el récord de asistencia a un "botellón", o cita para beber alcohol en la calle, aunque el desafío costó decenas de heridos y detenciones en otras ciudades del país.
La convocatoria al "botellón" generó múltiples intoxicaciones etílicas y tuvo sus peores escenarios en Barcelona (noreste) y en Salamanca (oeste) donde se produjeron actos vandálicos y enfrentamientos entre los jóvenes y los agentes de la policía.
En Barcelona las autoridades reportaron 68 heridos leves -entre ellos 36 policías y un bombero- y 54 detenidos después de unos disturbios registrados en la zona de la Rambla del Raval y sus alrededores, como consecuencia del enfrentamiento de unos 200 jóvenes con los agentes.
El concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento (municipio) de Barcelona, Jordi Hereu, declaró este sábado hoy no hubo "macrobotellón" en la ciudad porque sólo se reunieron 500 personas pero que un grupo organizado lo instrumentalizó para cometer actos vandálicos.
En Salamanca, dieciséis jóvenes fueron detenidos después de que quemaran diez contenedores de basura en una céntrica zona de ocio nocturno y agredieran a bomberos, policías y personal sanitario.
El Ayuntamiento de Salamanca informó de que los destrozos ocasionados durante la madrugada en 24 contenedores de residuos y unas cien papeleras supondrán un desembolso de 28.000 dólares y anunció que planteará "una querella criminal contra todos los detenidos", entre los que se encuentra un menor que "fue quien golpeó con un bloque de hormigón a un policía local en la cabeza".
El desafío a las autoridades, puesto que el "botellón" está prohibido, circuló por correos electrónicos y mensajes de telefonía móvil desde hace días y pretendía superar una convocatoria similar que reunió hace días en Sevilla (Andalucía, sur) a 5.000 jóvenes.
"Hacer botellón" es irse a beber y a departir en un espacio abierto, generalmente en las plazas y parques de las ciudades en invierno, y en la playa en el verano.
Con esta modalidad de reunión callejera, los jóvenes intentan huir de los bares ruidosos y abarrotados y de "ahorrar", pues en un pub o en una discoteca deben desembolsar entre cinco y ocho dólares (2.600 y 4.200 pesos chilenos) por una copa, mientras que adquirir una botella de licor cuesta en el supermercado un promedio de ocho dólares.
La cita para el "macrobotellón" puso en situación de alerta a las autoridades de todas las ciudades, con dispositivos para controlarla y, en su caso, impedirla.
En el caso del "botellón" de Granada, entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado se concentraron entre 20.000 y 25.000 personas, según datos del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón.
Los servicios médicos de Granada informaron de que el "botellón" se saldó con medio centenar de atenciones sanitarias, la mayoría por intoxicación etílica.
López Garzón destacó la "ausencia de incidentes graves" en los "macrobotellones" celebrados en Granada y otras ciudades de Andalucía, salvo un joven herido con un arma blanca y otro como consecuencia de un impacto de una botella en la cabeza, ambos en Sevilla.
También en la ciudad andaluza de Málaga, unos 1.500 jóvenes participaron en el "macrobotellón" celebrado en el campus universitario de Teatinos, que se desarrolló sin incidentes.
En la capital española, los servicios de emergencia destacaron la ausencia de incidentes registrados durante la celebración del "macrobotellón", desactivado en parte por la lluvia y la acción de vigilancia de las fuerzas de seguridad.
Según las autoridades, los agentes requisaron las bolsas con bebidas alcohólicas a los jóvenes que se acercaban a las zonas de la convocatoria, como el Faro de Moncloa, en el noroeste de Madrid.
Los jóvenes valencianos, unos 3.000, según cálculos de la policía, celebraron un "macrobotellón" sin incidentes en el estacionamiento del campus de Tarongers de la Universidad de Valencia.
Los principales problemas derivados de la noche de "botellón", aparte de los casos de alcoholismo leve o más severo, tienen que ver con el ruido que afecta a los vecinos de las casas aledañas a los lugares de reunión, los destrozos de mobiliario urbano y de la enorme cantidad de basura "olvidada" por los concentrados. (EFE)