Ofensivas militares han matado ya a cerca de 50 talibanes en Afganistán
Desde el pasado miércoles están en marcha operaciones de EE.UU. en dos de las ciudades más peligrosas, con el objetivo de eliminar rebeldes.
Al menos 50 supuestos talibanes murieron en las dos grandes ofensivas antiterroristas de las fuerzas afganas y de la coalición liderada por Estados Unidos, las que continuaron este sábado en la peligrosa zona este de Afganistán, informó el gobernador de Kandahar, Asadulá Jalid.
Al menos 41 insurgentes y seis policías afganos murieron el pasado viernes durante la ofensiva que desarrollan la región las fuerzas afganas con apoyo aéreo de la coalición, explicó Jalid.
Esa operación, lanzada en un área que solía visitar el mulá Omar, máximo líder de los talibanes afganos, se une a la ofensiva "Montaña León", en marcha desde el miércoles 12 de abril en la provincia oriental de Kunar y en la que hasta ahora han muerto ocho supuestos rebeldes.
El teniente Mike Cody, portavoz de la coalición militar, aseguró que ambas operaciones prosiguen en esta jornada. Su objetivo es acabar con refugios de supuestos talibanes para evitar que lancen ataques.
En los últimos meses han aumentado los atentados suicidas en Afganistán, sobre todo en Kandahar, y los talibabes han avisado de que esta primavera recrudecerán sus ataques, cuando las tropas de la Organización Tratado Atlántico Norte (OTAN) se están desplegando al sur del país.
Militares canadienses y estadounidenses están en Kandahar, mientras los británicos se asientan en Helmand (sur del país), los holandeses tendrán su base en Uruzgan (centro) y los españoles siguen en Herat (oeste), una zona relativamente tranquila que en los últimos días ha sufrido también varios ataques.
El jueves, fuerzas de la coalición y del Ejército afgano desarticularon en Uruzgan una célula que se dedicaba a entrenar a futuros terroristas suicidas, según el mando militar estadounidense.
El gobernador de Kandahar explicó que habían recibido información de inteligencia de que un grupo de talibanes se habían reunido en Sangisar para organizar ataques en la provincia.
Por ello, la policía afgana, con apoyo en tierra del Ejército Nacional Afgano y desde el aire con helicópteros de la coalición, lanzó el viernes la operación en el área de Sangisar, en el distrito de Cherai, donde continúan los enfrentamientos en esta jornada de sábado.
Además de los 41 supuestos rebeldes que murieron, otros 13 fueron arrestados y varias decenas resultaron heridos, mientras también fallecieron seis agentes, entre ellos el jefe policial del distrito de Cherai, y otros nueve fueron lesionados, según el gobernador Jalid. (EFE)