Seleccionador francés "sueña" con la final y tiene "pesadillas" con Suiza
Raymond Domenech confesó que su gran ilusión es disputar el título de Alemania 2006, y admitió que el gran temor de cara a la disputa del Grupo G lo representa la escuadra helvética.
El técnico de la selección francesa de fútbol, Raymond Domenech, señaló este lunes que su gran meta en el Mundial de Alemania 2006 será llegar a la disputa del título el 9 de julio en Berlín, aunque para ello antes deberá superar en el debut a un equipo suizo que le genera "pesadillas".
"El 9 de julio (día de la final) me hace soñar, Suiza me causa pesadillas", aseguró el estratega en la primera rueda de prensa durante la concentración de su escuadra en la localidad gala de Tignes.
Domenech indicó que el debut en un Mundial es crucial para el resto de la competición, pero además recordó que "Suiza es un gran equipo, que juega muy bien al fútbol y al que Francia no fue capaz de ganarle en ninguno de los dos partidos de la fase de clasificación".
El seleccionador aseguró que trabaja pensando en el encuentro inaugural del 13 de junio en Stuttgart, y por tanto, se negó a contestar preguntas sobre Corea del Sur, pese al gran número de periodistas de esa nacionalidad que se trasladaron a Tignes.
Para preparar el Mundial, los "bleus" jugarán tres amistosos, el primero de ellos este sábado 27 de mayo contra México en el Estadio de Francia.
"El partido contra México nos será muy útil", indicó el seleccionador, que precisó que hasta el día previo a ese encuentro no comenzará el trabajo con balón, ya que la concentración de Tignes servirá para poner a punto el físico de los jugadores y preparar la convivencia.
Domenech se negó a responder a las críticas de algunos de los jugadores que no fueron seleccionados, en particular las vertidas por el barcelonista Ludovic Giuly, muy dolido por haberse quedado fuera de los 23 pese a ser campeón de Europa con su equipo.
"Sé que para él no será fácil y lo siento, pero yo ya pienso en el Mundial, en la preparación, y no hablo de otra cosa", sostuvo, para aclarar que "lo que digan los demás es su problema".
Sobre las declaraciones de descontento mostradas por el arquero Gregory Coupet, designado como suplente de Fabien Barthez, el DT afirmó que "es difícil ser feliz cuando no se juega" pero lo invitó a trabajar con sus compañeros "porque un Mundial se gana con 23, y el que no colabora frena al resto".
"Otros están más decepcionados que él, porque ni siquiera están en el grupo. Estar aquí ya es algo excepcional", afirmó. (EFE)