EE.UU. amenazó con recortar su apoyo financiero a la ONU
Para no concretar la medida, John Bolton dijo esperar disculpas del número dos de ese organismo mundial, Mark Malloch Brown, quien criticó a Washington.
El embajador de Estados Unidos en la ONU, John Bolton, insinuó en Londres que su país podría recortar su apoyo financiero a esa organización, si no se disculpa por declaraciones críticas hacia su país del número dos de ese organismo mundial, Mark Malloch Brown, informó el diario The Times.
En un discurso pronunciado la noche del jueves en el Centro de Estudios Políticos de Londres, Bolton, considerado como uno de los halcones de la administración estadounidense, acusó al funcionario internacional británico de haber "causado heridas" al organismo mundial que representa.
Malloch Brown desencadenó esta semana una disputa diplomática con Estados Unidos al acusar al gobierno de este país de "minar" a la ONU con sus críticas y actuar en ese organismo "en solitario".
Bolton se refirió en concreto a una frase de las declaraciones del secretario general adjunto de la ONU según la cual el papel que desempeña esa organización es todavía "un misterio para la América profunda".
"Tal vez esté de moda en algunos círculos despreciar a la América profunda, decir que allí no se entienden las complejidades del mundo y no tienen el beneficio de la educación continental (europea)", dijo Bolton con sarcasmo.
El embajador de EE.UU. ante la ONU agregó que "es ilegítimo que un funcionario internacional critique lo que considera defectos de los ciudadanos de un país miembro".
El diplomático estadounidense advirtió que la disputa podía causar un grave perjuicio a las reformas de la ONU e insinuó que el Congreso "controla el monedero" y los dos partidos representados en él "comparten la idea de que Estados Unidos tiene derecho a saber cómo se gastan sus dólares, también la gente de la América profunda".
Bolton dijo que no había recibido aún una respuesta del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, a su exigencia de que la máxima autoridad de ese organismo repudiase las declaraciones de su segundo.
El embajador estadounidense negó, por otro lado, que la determinación norteamericana de reformar la ONU obedeciese a motivos ideológicos e insistió en que los estadounidenses, que son un pueblo pragmático, simplemente quieren que el organismo haga lo mejor posible la labor encomendada. (EFE)