Precandidata presidencial francesa apoya las uniones homosexuales
La líder socialista Ségolène Royal, favorita para las elecciones presidenciales 2007, manifestó su compromiso en impulsar el matrimonio de parejas del mismo sexo y posibilitar, además, la adopción de niños.
La precandidata socialista favorita para las elecciones presidenciales de Francia en 2007, Ségolène Royal, se comprometió ha impulsar el matrimonio entre personas del mismo sexo en una entrevista que se publicará en la revista gay Têtu.
Royal, además, es partidaria de la adopción en parejas homosexuales y enmarca esta reivindicación de igualdad de derechos dentro de la eclosión de "nuevas libertades".
En una entrevista, que se publicara el miércoles 21 de junio en la revista Têtu la ex ministra explicó que preferiría bautizar como "uniones" los enlaces entre personas del mismo sexo. "Unión corresponde más a la realidad" ya que, en según Royal, "el matrimonio funda la filiación".
"Si está en mis manos, llevaremos a cabo estos avances, eso es seguro", afirmó.
"Detrás de la cuestión del matrimonio está la cuestión esencial de la discriminación dentro de la República. Eso significa que los homosexuales no estén nunca más apartados, que no sean considerados ciudadanos de segunda clase", agregó.
La política socialista también tiene las ideas claras sobre la adopción por parte de parejas gays: "La adopción es, ante todo, un proyecto familiar, sean los padres heterosexuales u homosexuales".
"A partir del momento en que se reconoce a la familia homo como una familia, tiene derecho a concebir un proyecto familiar", agregó.
Ségolène Royal, quien encabeza los sondeos de opinión sobre quién debería ser la candidata presidencial de los socialistas para las elecciones de 2007, anteriormente se había mostrado contraria a la autorización de los matrimonios entre personas del mismo sexo. "Una familia es un padre y una madre", había declarado.
A pocos días de la marcha del "orgullo gay, lésbico y transexual" del 24 de junio, en París y a un año de las elecciones presidenciales en Francia, un sondeo de Ipsos para Têtu muestra que el 61 por ciento de los ciudadanos se muestra partidario del matrimonio homosexual, aunque el 55 por ciento está en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo. La proporción de franceses partidarios de este cambio legal ha aumentado de forma sostenida desde 2000.
Sin embargo, la legalización del matrimonio homosexual sigue teniendo detractores incluso dentro del propio Partido Socialista. El ex primer ministro Lionel Jospin es uno de los políticos que más claramente se ha posicionado contra este proyecto.
El asunto de los matrimonios homosexuales causó divisiones en Francia hace dos años cuando un alcalde disidente llevó a cabo el primer enlace gay del país. La unión fue rápidamente declarada ilegal.
El gobierno conservador del primer ministro francés Dominique de Villepin se opone a los matrimonios homosexuales y no permite que personas del mismo sexo adopten niños, pero ha brindado derechos financieros a las parejas que forman uniones civiles. (Agencias)