Chirac advirtió del riesgo de que la guerra en Líbano se reactive

La guerra en el Líbano se puede reactivar en cualquier momento, alertó el presidente francés, Jacques Chirac, quien abogó por buscar con urgencia una solución "global" para Medio Oriente y lanzó llamamientos a Israel, Siria e Irán.

La alternativa ahora es "la vuelta de las hostilidades, que cavaría un fosa insuperable entre dos países vecinos, o la opción política de un arreglo global y duradero del que dependerá el futuro del Líbano y la seguridad de Israel, pero también la estabilidad de la región", afirmó Chirac en un discurso en el Elíseo.

Para el jefe de Estado francés, la solución de la situación en el Líbano pasa por la aplicación de la resolución 1.701 de la ONU, pero aseguró que para estabilizar la región "se impone un arreglo diplomático" en el conflicto entre palestinos e israelíes.

Por ello, el jefe del Estado francés, que deploró que la Unión Europea (UE) haya estado "demasiado ausente" de la crisis libanesa, llamó a una "rápida reunión" del Cuarteto (ONU, EE.UU., Unión Europea y Rusia) e instó a cada actor de la región a "asumir sus responsabilidades", con peticiones concretas a Israel, Siria e Irán.

Chirac hizo esas declaraciones en su discurso de inauguración -el último de su segundo mandato presidencial- de la Conferencia de Embajadores franceses en la que se fijan anualmente las prioridades de la diplomacia gala, y que este año está dedicada a los desafíos de la próxima década, como el terrorismo y la seguridad energética.

Para Chirac, la resolución 1.701 de Naciones Unidas, que fija las condiciones del alto el fuego vigente desde el 14 de agosto en el Líbano, es "el marco de una solución duradera basada en la seguridad de Israel y la soberanía del Líbano en todo su territorio".

Recordó que esa resolución establece un proceso "que debe conducir al desarme de las milicias (de Hizbulá) y al arreglo de las cuestiones fronterizas, incluida la de las granjas de Chebaa", situadas entre el Líbano, Siria e Israel.

Todos los países de la zona "deben comprender que les beneficia un Líbano soberano e independiente (...) Es la mejor garantía para sus intereses, en particular de seguridad", subrayó Chirac, en alusión a Israel.

A este país, Chirac le lanzó un llamamiento para que levante el bloqueo aéreo y marítimo que mantiene contra el Líbano, "que penaliza gravemente la economía libanesa y le impide progresar en la vía de la normalidad".

Le advirtió igualmente de que su seguridad es "inseparable de la creación de un Estado palestino".

En cuanto a Siria, Chirac consideró que "debe salir de su lógica de cerrazón", "recuperar su plaza en la mesa de las naciones que respetan la legalidad internacional" y respetar "la soberanía de sus vecinos", en alusión a la tutela que ha ejercido sobre Beirut.

Para estabilizar la zona, además del papel de las autoridades de Damasco, Chirac considera fundamental el rol de Teherán.

"Irán es un gran país, pero el reconocimiento de su papel le crea también una obligación: la de disipar las aprensiones y trabajar por la estabilidad regional, como corresponde a un país responsable", instó Chirac.

Por eso, le exhortó una vez más a mostrar "los gestos necesarios para crear las condiciones de confianza" que posibiliten resolver la crisis nuclear que enfrenta a Irán con la comunidad internacional.

"Irán no encontrará la seguridad en el desarrollo de programas (nucleares) clandestinos, sino con su plena inserción en el seno de la comunidad internacional", continuó Chirac ante los embajadores.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien el sábado inauguró una instalación para la producción de agua pesada, insistió en que su país no renunciará a "sus derechos nucleares", tras reiterar que el programa de Irán tiene fines pacíficos.

El llamado de Chirac se produce a tres días de que se cumpla el plazo dado por el Consejo de Seguridad de la ONU a Irán para que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio, o de lo contrario ha amenazado con imponerle sanciones. (EFE)