Embajador de EE.UU. en Venezuela: "La culpa es nuestra"
William Brownfield debió reiterar las disculpas de su país por la retención en el aeropuerto de Nueva York del canciller venezolano Nicolás Maduro.
El embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, reiteró este lunes las disculpas de su Gobierno por la detención el sábado en el aeropuerto de Nueva York del ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro.
"La culpa es nuestra y nos disculpamos, pero aunque él esté dentro de sus derechos, tomó algunos pasos que produjeron un código en la computadora" de alertas policiales, como la compra en efectivo y de una sola ruta de su boleto aéreo, explicó.
"Compró un pasaje sólo de ida y lo normal es que se compre de ida y vuelta (...), el 99 por ciento de los pasajeros compra con tarjeta de crédito y él (Maduro) lo hizo en efectivo; además, lo compró el mismo día (de su viaje) y aunque no hizo nada malo, el procedimiento produjo un código" de seguridad, explicó a la emisora privada caraqueña Globovisión.
El embajador descartó que la retención durante noventa minutos fuera una reacción solapada de Washington por dichos en contra del presidente, George W. Bush, pronunciados en la sede de la ONU y en un barrio de Nueva York por el gobernante venezolano, Hugo Chávez.
Chávez pronunció el miércoles un discurso en la Asamblea de la ONU en el cual calificó de "diablo" a su colega de EE.UU. y durante una visita el día siguiente al barrio neoyorquino de Harlem lo tildó de "alcohólico", "enfermo" y "acomplejado".
El embajador Brownfield insistió en Globovisión que "todo indica que ellos (los policías del aeropuerto) no tenían idea de la identidad del canciller Maduro y una vez que descubrieron de quien se trataba ofrecieron acompañarlo a abordar el avión, pero él decidió no subirse y volvió a la ciudad" para denunciar el hecho.
Maduro, ya de regreso en Caracas, denunció que durante lo que llamó su "detención" recibió reiteradas amenazas físicas y verbales.
"Las amenazas de golpearnos aumentaron cuando enseñamos nuestro pasaporte y nos identificamos", sostuvo Madura y calificó el asunto como una evidencia del carácter "nazi y racista" del Gobierno de Bush y una "represalia" por la política "antiimperialista" que impulsa la administración de Chávez.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Tom Casey, también ofreció las excusas formales al Gobierno venezolano por lo que considero "un incidente desgraciado". (EFE)