Matías Bize alabó a la nueva generación de cineastas latinoamericanos
El director de "En la cama" y jurado del Festival de Cine de Valladolid destacó la nueva camada de realizadores que se han surgido en Chile, Argentina, México, entre otros países.
El realizador Matías Bize, miembro del jurado oficial del Festival de Cine de Valladolid -certamen que se inició este viernes- destacó la "buena generación de recambio" dentro del cine latinoamericano en países como Chile, Argentina, Bolivia, México, Perú y Uruguay.
El director del filme "En la cama" destacó el común denominador de sus colegas que han surgido en el último tiempo, a quienes describe "con un determinado sello", al margen del género que aborden, y quienes son capaces de afrontar películas "muy personales, en las que se ve detrás a su director".
Según el realizador chileno, este es el principal factor de la buena respuesta de público y a nivel de galardones que ha tenido el cine latinoamericano.
No obstante, opinó que este "buen momento" de la cinematografía hispanoamericana no está exento de dificultades, como el "arrase" de las producciones estadounidenses en la región, a pesar de lo que sentenció que existen buenas películas y que "sólo hay que buscarlas".
Bize, quien representará a Chile en los Oscar de Hollywood y en los Goya de España con su cinta "En la cama", ganadora de la Espiga de Oro 2005 en Valladolid, añadió que una de las soluciones para evitar que desaparezcan películas interesantes es su adecuada promoción en festivales, que en su caso supuso "un antes y un después", según reconoció, cuando ganó el año pasado.
"No he parado de viajar durante todo este año. La película se ha defendido sola, con muy buena crítica y aceptación del público", señaló Bize, de 27 años, a propósito de un trabajo con el que confía obtener éxito en los Goya, más que en los Oscar, mientras culmina su nueva obra, titulada "Lo bueno de llorar".
Cada vez que se enfrenta a un nuevo proyecto intento que las películas me gusten primero a mí, consciente de que así conectará con mucha gente, "a través de historias personales, bastantes cercanas, que nos pueden ocurrir a cualquiera. Me interesan los problemas de pareja, los problemas de mi generación".
Matías Bize, quien debutó a los 23 años en el largometraje con "Sábado, una película en tiempo real", explicó que ese acento personal que intenta imprimir a sus filmes es una característica muy común en todos los realizadores chilenos.
"Somos directores de géneros muy distintos: de drama, de comedia, pero cada uno con un sello muy personal, algo que agrada mucho al espectador de mi país", comentó.
Trasladando esa visión optimista al cine latinoamericano, observó "un buen momento de los cineastas jóvenes en Bolivia, Perú, México, Uruguay y Argentina", para los que reivindicó distribuidores y festivales, cuya función, dijo, es la de "sacar nuevos directores, descubrir a gente y películas nuevas" y demostrar que el cine "no es una cuestión de dinero".
"Una película si está bien contada, si se preocupa del guión y de la actuación" tiene buenas posibilidades de triunfar, más allá de su presupuesto, sentenció Bize, que trata de repetir este esquema en "Lo bueno de llorar", que está en fase de posproducción y que rodó en apenas 11 días. (EFE)