Declaración de Hanoi no incluyó mención de la crisis norcoreana
Aunque en particular los líderes de APEC manifestaron su preocupación por el plan nuclear de Pyongyang, el texto final de la cumbre no abordó el tema.
Los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) concluyeron este domingo su cita anual con un llamado a la urgente reanudación de las negociaciones de la Ronda de Doha, pero sin mencionar la crisis nuclear en la península de Corea en su declaración final.
Según el texto de la Declaración de Hanoi, que circuló entre la prensa antes de ser difundido oficialmente, los líderes reafirman "que el apoyo a la Ronda del Desarrollo de Doha sigue siendo una prioridad esencial de APEC".
Advierten además que "las consecuencias del fracaso de la Ronda de Doha serían demasiado graves para nuestras economías y para el sistema global multilateral de comercio".
El respaldo a la Ronda de Doha ganó fácilmente el apoyo de todos los participantes, que ya el pasado sábado -al iniciar la cumbre- se comprometieron a hacer concesiones en sus posiciones para facilitar la reanudación de las negociaciones multilaterales en la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre la liberalización del comercio mundial.
Sin embargo, el asunto de la amenaza nuclear de Corea del Norte y la reciente prueba atómica efectuada por este país fue objeto de largas discusiones entre los líderes, especialmente por las diferentes posturas de EE.UU. y sus aliados, frente a la de China y los suyos.
El presidente de EE.UU., George W. Bush, respaldado por Japón, país que se siente muy amenazado por ser vecino de Corea del Norte, quería obtener de los líderes de APEC una condena dura del régimen de Pyongyang, a lo que se opusieron el chino Hu Jintao y el ruso Vladimir Putin, quienes junto con Corea del Sur son partidarios de un enfoque más dialogante.
EE.UU., Japón, Corea del Sur, Rusia y China son los cinco países que, con la propia Corea del Norte, participan en las negociaciones destinadas a convencer al régimen de Kim Yong Il de que desmantele su programa nuclear, y que esperan se reanuden el próximo diciembre.
Bush trató de buscar el apoyo de Hu Jintao para aumentar la presión sobre Pyongyang en una reunión bilateral que celebraron este domingo, poco antes de finalizar la cumbre de dirigentes.
Tras concluir la reunión plenaria, los líderes de las 21 economías del APEC se dirigieron a un almuerzo de despedida ofrecido por el presidente vietnamita, Nguyen Minh Triet, tras lo cual posarán para la tradicional foto de familia.
Creado en 1989, APEC está formado por Australia, Brunei, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Rusia, Singapur, Tailandia, Taiwán y Vietnam.
Las menciones individuales sobre Norcorea
Aunque el tema norcoreano estuvo fuera de la Declaración de Hanoi, la cumbre APEC sirvió de marco para que diferentes actores reafirmaran sus posturas sobre la política armamentista de Pyongyang.
"Expresamos nuestra grave preocupación por el lanzamiento de misiles del 4 y 5 de julio y por la prueba nuclear del 9 de octubre realizada por Corea del Norte, que suponen una clara amenaza a nuestro interés común de paz y seguridad y a nuestro objetivo común de lograr una península de Corea libre de armas nucleares", dijo el anfitrión vietnamita, Nguyen Minh Triet.
Los líderes también subrayaron su "firme apoyo a las negociaciones a seis bandas", al tiempo que expresan su satisfacción "por los recientes progresos hacia la reanudación de éstas".
La declaración oral sobre Corea del Norte fue el compromiso logrado para conjugar las distintas posiciones sobre el tema norcoreano, y no incluirlo en la redacción final de la declaración de la cumbre.
"Corea del Norte debe captar el mensaje de que al poseer la bomba atómica no obtendrá el apoyo de la comunidad internacional", aseveró por su parte el portavoz de la delegación china, Liu Jianchao.
Más duro fue el primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuyo país se siente muy amenazado tras la reciente prueba nuclear de su vecino.
"Una Corea del Norte nuclear es una amenaza no sólo para Japón, sino para toda la región, y no podemos tolerarlo", explicó el vocero del premier nipón. (EFE)