Tribunal anuló en Francia el primer matrimonio entre homosexuales
La pareja se habían casado en junio de 2004 y la justicia lo rechazó señalando que, según la ley francesa, el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.
El Tribunal Supremo francés anuló de forma definitiva el martes el primer matrimonio homosexual de la historia de este país, celebrado en 2004, por considerarlo ilegal, aunque la pareja afectada anunció que llevará su caso a la Corte Europea de Derechos Humanos.
"Según la ley francesa, el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer", recordó el Tribunal Supremo en su decisión, que rechazó la apelación presentada por Stephane Chapin, de 36 años, y Bertrand Charpentier, de 33.
Los dos hombres se casaron el 5 de junio de 2004 en el municipio de Bègles, al suroeste de Francia, gracias a un alcalde ecologista, Noel Mamère, que consintió oponerse a la ley, aunque fue suspendido del cargo temporalmente por su rebeldía.
"No compartimos la lectura de la ley realizada por el tribunal", declararon Françoise Thouin-Palat y Caroline Mecary, abogadas de los dos afectados, considerando que la justicia iba "por detrás" de los avances de la sociedad.
Esta unión homosexual había sido anulada en primera instancia y posteriormente por un Tribunal de Apelación.
En su momento, la polémica boda de estos dos hombres provocó una tormenta política entre derecha e izquierda y encendidos debates ciudadanos en Francia.
Cuando faltan seis semanas para las elecciones presidenciales en Francia, las dos letradas pidieron a los candidatos que tomen posición sobre el matrimonio homosexual.
El principal candidato conservador, Nicolas Sarkozy, que es también ministro de Interior, ya expuso su oposición a los matrimonios homosexuales. La candidata socialista, Ségolène Royal, dejó atrás sus reticencias iniciales y se mostró a favor de este tipo de uniones y de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo.
Hasta el momento, los gays y lesbianas de Francia pueden disfrutar de un estatuto de pareja de hecho llamado Pacto civil de solidaridad (PACS), que reconoce aproximadamente el 50 por ciento de los derechos implícitos en un contrato matrimonial. La adopción por parte de parejas homosexuales también está prohibido, aunque la ley permite que una persona soltera adopte un niño. (Agencias)