Desbordes de ríos por lluvias dejan unos 100.000 damnificados en Colombia
Las intensas precipitaciones que han caído sobre la costa caribeña del país han generado una serie de trastornos, mientras se espera que aumente la cantidad de agua en el caudal de los principales afluentes de la zona.
Unos 100.000 damnificados deja la salida de cauce de los ríos Sinú y San Jorge, en el departamento de Córdoba, noroeste de Colombia y las autoridades han advertido que la situación, según los pronósticos climatológicos, puede empeorar en las próximas horas, pues las lluvias no cesan.
En 16 de los 28 municipios de Córdoba, incluida su capital, Montería, a unos 800 kilómetros a noroeste de Bogotá y con unos 300.000 habitantes, hay inundaciones grandes en decenas de barrios y las autoridades han tenido que evacuar a más de 15.000 personas, especialmente de zonas ribereñas de esas corrientes.
Los pueblos más afectados de ese territorio de la costa caribeña colombiana, bañados por el Sinú, son Montería, Cereté, Chimá, San Pelayo, Cotorra, Lorica, San Bernardo del Viento, Momil, Purísima, San Carlos y Ciénaga de Oro.
Por otra parte, las poblaciones afectadas por el San Jorge son Montelíbano, Ayapel, Buenavista, La Apartada y Pueblo Nuevo.
Hace pocos días el río Cauca también se salió de cauce e inundó miles de hectáreas de cultivo y de pastizales para ganadería.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) señaló que seguirá lloviendo en las próximas horas, ante una depresión tropical que se acerca por la costa del Caribe y ha advertido de que bajará mucha agua del Nudo de Paramillo, un sistema montañoso de esa región, donde nacen el Sinú y el San Jorge.
Otro motivo de preocupación es que la represa de Urrá, generadora de energía, está en su nivel máximo y si se abren algunas de sus compuertas, la situación será peor, según portavoces de esa central.
La Dirección de Prevención y Atención de Desastres advirtió que sido declarada en alerta en toda la zona ante la pérdida de "capacidad de regulación" de Urrá, debido a las continuas lluvias.
Los organismos de socorro luchan para controlar la situación de calamidad mientras que las autoridades de socorro desde Bogotá y otras ciudades colombianas con apoyo de la Fuerza Aérea, empezaron a enviar ayudas materiales.
El jueves las autoridades del departamento ordenaron reactivar los comités operativos e implementar planes de acción locales de prevención y atención de desastres en los municipios bañados por el Sinú y el San Jorge.
El pasado 1 de julio fuentes de la Cruz Roja Colombiana señalaron que la actual temporada de lluvias (desde mediados de marzo) ha causado la muerte a al menos 57 personas, 107 más resultaron heridas, 12 están declaradas como desaparecidas y más de 450.000 damnificadas. (EFE)