Fidel Castro dijo que boxeadores que desertaron en Brasil no serán encarcelados

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Autor: Cooperativa.cl

El enfermo presidente cubano indicó que, a su regreso a la isla, a los pugilistas se "les ofrecerán tareas decorosas y en favor del deporte de acuerdo con sus conocimientos y experiencia".

El líder cubano, Fidel Castro, afirmó este domingo que no les esperan arrestos ni represalias en Cuba a los dos boxeadores cubanos que serán deportados de Brasil tras haberse arrepentido de su deserción durante los recientes Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.

 

"A estos ciudadanos no los esperan arrestos de ningún tipo ni mucho menos métodos como los que usa el Gobierno de Estados Unidos en Abu Ghraib y Guantánamo, jamás utilizados en nuestro país", afirma Castro en un nuevo artículo de su serial de "Reflexiones" que publica este domingo el diario oficial Juventud Rebelde.

 

Los boxeadores cubanos Guillermo Rigondeaux, de 26 años y doble campeón mundial y olímpico, y Erisandy Lara, de 24 y campeón mundial de la categoría welter, desaparecieron el pasado 22 de julio tras no presentarse al pesaje de sus respectivas competiciones en los Panamericanos de Río de Janeiro.

 

El pasado día 3 informaciones procedentes de Brasil dijeron que los dos boxeadores cubanos habían sido localizados por la policía en un balneario cercano a Río, que se habían declarado arrepentidos de su deserción y dispuestos a regresar a su país, y que serían deportados por las autoridades brasileñas apenas el Gobierno de Cuba les otorgara documentos y pasajes.

 

Fidel Castro asegura que "las autoridades brasileñas pueden estar tranquilas frente a las inevitables campañas de los adversarios. Cuba sabe comportarse a la altura de las circunstancias", en el artículo de este domingo, titulado "La política y el deporte".

 

Señala que "la noticia (del arrepentimiento de los pugilistas) no es desalentadora" y además subraya que "la noticia de que los boxeadores se encontraban en Turquía mientras les gestionaban la inmigración, fue evidentemente lanzada por la mafia como maniobra de engaño".

 

"Hasta un miembro del parlamento alemán trató de batear jonrón con la pelota de trapo. La empresa que había invertido más de dos millones de dólares en el grotesco negocio, hablaba de los "derechos humanos" de los familiares de los atletas. ¿Qué dirán las Naciones Unidas de esta desleal competencia?", subrayó.

 

Asimismo se refiere a que los dos boxeadores, a los que en ningún momento cita por sus nombres, tras ser detenidos por las autoridades en Brasil "no fueron trasladados a una prisión. Permanecieron en el mismo hotel donde se alojaban bajo control de la Policía Federal.

 

Los boxeadores le comunicaron que habían cometido un error y estaban

arrepentidos".

 

"Se negaron a recibir a un ciudadano alemán, que de inmediato se interesó por ellos, cumpliendo instrucciones de la empresa mafiosa. Esto lo supimos después", añadió.

 

"Las autoridades (brasileñas) nos solicitaron la documentación, y la representación consular de Cuba, siguiendo instrucciones de nuestro Embajador, procedió a realizar los trámites pertinentes".

 

Castro también indicó que a su regreso a la isla a los boxeadores "les ofrecerán tareas decorosas y en favor del deporte de acuerdo con sus conocimientos y experiencia".

 

"Aquí es donde el deporte y la política se mezclan, en busca de soluciones correctas y de principios, por encima de aficiones y amarguras", recalca.

 

Indica que tras su llegada a La Habana a los pugilistas "se les trasladará provisionalmente a una casa de visita y se les brindará acceso a sus familiares".

 

"La prensa también podrá contactarlos si ellos desean hacerlo", apuntó. (EFE)