Joven de 20 años fue el autor de la nueva masacre que remece a EE.UU.
Antes de partir al mall donde mataría a ocho personas antes de suicidarse, Robert Hawkins dejó una carta en su casa, en la que habla de "morir con estilo".
Como Robert Hawkins, un joven de 20 años, fue identificado el hombre que asesinó a ocho personas e hirió a otras cinco, dos de ellas de gravedad, y luego se suicidó en un centro comercial de la ciudad estadounidense de Omaha, en el estado de Nebraska.
Según varios testigos, el atacante comenzó a disparar contra sus víctimas desde corta distancia, una de las barandas del tercer piso del mall.
Sus víctimas fueron encontradas en el segundo y parte del tercer nivel de la zona de tiendas, informó la sargento de la policía local Theresa Negron.
El joven, quien iba vestido con un chaleco y un corte de pelo militar, dejó una nota en su casa, hallada por su madre, en la que aseguraba que quería "morir con estilo", según señaló la cadena local de televisión KETV.
Aparte de su deseo manifiesto, se desconocen otras motivaciones que llevaron al pistolero a perpetrar el ataque.
La policía tuvo conocimiento de los hechos tras recibir una llamada de una de las personas que se encontraban en el interior del centro comercial e "incluso se podían escuchar los tiros", agregó Negrón.
La zona fue inmediatamente acordonada y a ella acudieron numerosos vehículos de la policía, los bomberos y ambulancias.
El centro comercial, uno de los más concurridos de la ciudad, dispone de tres pisos y tiene más de 135 tiendas y restaurantes.
Nada más ocurrir el tiroteo se multiplicaron las escenas de pánico y los clientes del lugar buscaron refugio en las diversas tiendas del mismo, afirmó Negrón.
"Escuchamos alrededor de 30 y 40 disparos y vimos que alguien sangraba en una de las escaleras mecánicas", dijo Jennifer Cramer, una de las testigos a la prensa.
Este es el segundo tiroteo masivo que se produce en un centro comercial en Estados Unidos este año; pues en febrero cinco personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en un hecho similar en Salt Lake City.
Los tiroteos se han hecho frecuentes en Estados Unidos, país donde la posesión de armas es algo generalizado y el derecho a poseerlas es motivo de acalorados debates.
A mediados de abril, la Universidad Técnica de Virginia fue escenario de uno de los peores tiroteos masivos en la historia, cuando un estudiante surcoreano Cho Seung Hui mató a 32 personas antes de quitarse la vida.
En octubre de 2006, un transportista y recolector de leche de granjas de la colectividad religiosa Amish asesinó a 10 niñas de entre seis y 14 años, en un colegio típico de este grupo de personas en Pensilvania.
Previamente, en marzo de 2005, un joven de 16 años mató a cinco estudiantes, una profesora y un guardia de seguridad en el Colegio Red Lake del norte de Minesota antes de suicidarse. (EFE)