Obispo de Copiapó pidió mesa de diálogo para evitar violencia en crisis de temporeros
Gaspar Quintana apuntó la precariedad con que operan trabajadores estacionales de la agricultura, que a veces incluyen situaciones de abusos y maltrato.
El obispo de Copiapó, Gaspar Quintana, señaló la urgencia de resolver con una mesa de diálogo la crisis de los temporeros en la zona de Copiapó, afirmando que una falta de acuerdo entre los empresarios, Gobierno y trabajadores podría derivar en hechos de violencia.
"Hay situaciones que van produciendo una acumulación de comportamientos y actitudes que pueden explotar el día de mañana en una violencia que nadie quiere", afirmó el prelado.
Quintana dijo que es necesario que se reconozcan las peticiones de los temporeros, quienes exigen una serie de mejoras en temas como higiene, alimentación, normas de seguridad y horas extras.
"Hay situaciones a veces de abuso y maltrato, y los trabajadores se encuentran en condiciones muy difíciles que no son dignas de personas", aseguró Quintana.
Monseñor Quintana reconoció los progresos de las negociaciones entre los trabajadores y las empresas, pero que aún no se han cumplido los compromisos alcanzados anteriormente con los trabajadores en temas como higiene y mejores sueldos.
"El trabajo no es una mercancía: el trabajo es parte de la dignidad humana y por lo tanto corresponde darle el trato que merece en cuanto a la remuneración", dijo el obispo.
El Gobierno teme que la situación de los temporeros del valle de Copiapó provoque hechos de violencia como los que se vieron en las movilizaciones de los trabajadores subcontratados de Codelco, el año 2007. (Cooperativa.cl)