Misterioso vertido tóxico dejó sin agua a 200.000 personas en China
El hecho se suma a datos que señalan que el 26 por ciento del agua china es "totalmente inútil", el 62 por ciento no es apropiada para la fauna y el 90 por ciento de los ríos que atraviesan ciudades están sucios.
Un vertido tóxico de origen desconocido tiñó de color rojo las aguas de uno de los afluentes del río Yangtsé, el más largo de Asia, y obligó a cortar el suministro de agua a 200.000 personas en la provincia central de Hubei, informó la prensa local.
La contaminación, que ha forzado también la suspensión de las clases en varios colegios, afecta desde hace tres días al río Hanjiang y a todas las poblaciones que viven en su cuenca y la de sus principales afluentes, el Xinglong, el Tianguan y el Dongjing.
"El agua se volvió roja y con grandes cantidades de burbujas el domingo", explicó Gao Qijin, director de la Compañía de Agua del municipio de Xingou, citado por el diario China Daily.
Los habitantes de la cuenca han tenido que recurrir al agua embotellada y a la de los pozos, que es no obstante limitada, explicó el funcionario.
Según los primeros análisis efectuados, el agua contaminada contiene elevados niveles de amoníaco, nitrógeno y permanganato, un producto químico utilizado para la limpieza de metales, según la agencia estatal, Xinhua.
Cuatro equipos de investigación han sido enviados a la zona para determinar la causa de la polución.
No es la primera vez que el Hanjiang es afectado por un suceso de este tipo y, el pasado septiembre, el vertido tóxico de aguas residuales de una fábrica de celulosa obligaron a cortar el suministro de agua en varias zonas de la ribera durante una semana.
Según datos de la Administración Estatal de Protección Medioambiental, el 26 por ciento del agua china es "totalmente inútil", el 62 por ciento no es apropiada para la fauna acuática y el 90 por ciento de los ríos que atraviesan ciudades en China están contaminados
El Legislativo chino votará mañana una enmienda legislativa que endurece las penas contra los que contaminen los recursos hídricos del país, que hasta ahora se enfrentaban a una multa máxima de unos 140.000 dólares.
De ser aprobada, los infractores tendrán que pagar entre el 20 y el 30 por ciento de las pérdidas económicas que causen por sus vertidos y, además, los directivos de las empresas culpables afrontarán multas de hasta la mitad de sus salarios anuales. (EFE)