Villarreal hizo historia en España tras una década en Primera División
Un análisis del equipo dirigido por Manuel Pellegrini entrega las claves del subcampeonato conseguido el miércoles, en el que el volante chileno Matías Fernández quedó en deuda.
Villarreal entró en la historia de las 77 temporadas de la liga española, al haber conseguido que por primera vez una ciudad de tan sólo 50.000 habitantes pueda presumir de ser subcampeona de esta competición.
El equipo de La Plana subió en 1998 y tras un año de nuevo en Segunda División, se consolidó en la elite del fútbol hispano a partir de 2000.
Durante esta década, el equipo progresó bajo la presidencia de Fernando Roig y en los últimos años avanzó deportivamente de la mano del técnico chileno Manuel Pellegrini, que completó un ciclo de cuatro temporadas en el equipo al que llegó en 2004.
Villarreal ha sido el tapado de la competición durante muchas jornadas, siempre situado en posiciones de Liga de Campeones aunque desperdició la oportunidad de alcanzar el liderato a mitad de la primera rueda.
Esa condición se mantuvo hasta que el equipo se destapó completamente en la mitad de la segunda vuelta de la liga, en especial tras un partido clave, el que ganó en la 27ª jornada, el 9 de marzo, a Barcelona en el Nou Camp, con lo que se situó a cuatro puntos del equipo catalán.
Desde entonces, el cuadro azulgrana sumó 10 puntos y Villarreal 21, ya que ganó siete partidos y perdido dos en sus visitas a Sevilla y Almería.
Aunque los primeros presagios fueron buenos, ya que el conjunto amarillo goleó por 3-0 en Mestalla a Valencia en la primera jornada del campeonato, la derrota en casa por 0-5 en la segunda ante Real Madrid pareció devolver al equipo a la tierra, pero el plantel de Pellegrini no desfalleció y sus victorias en partidos claves lo llevaron hacia el subcampeonato.
Sólo el campeón merengue se le resistió, ya que Villarreal ganó sus dos partidos contra Barcelona, Atlético de Madrid, Athletic Bilbao, Getafe y Valencia y es el conjunto con más victorias forasteras, ya que venció en 11 de sus 17 desplazamientos.
La línea ascendente del equipo castellonense quedó marcada en la primera rueda, cuando el club no se vio afectado por los problemas que generaba la presencia de Juan Román Riquelme en la plantilla de un equipo en el que el jugador argentino no contaba y cuya salida no llegó hasta el mercado invernal del fútbol español.
Las claves del plantel
El elenco amarillo fue un bloque con jugadores determinantes en las posiciones clave a partir de la portería en la que se consolidó Diego López, llegado de Real Madrid, luego que el uruguayo Sebastián Viera fuera titular al comienzo del campeonato.
La mejor noticia en la defensa fue la recuperación tras dos graves lesiones del argentino Gonzalo Rodríguez y la llegada del "charrúa" Diego Godín, quienes tras la lesión del también argentino Fabricio Fuentes, dieron mucha consistencia a una retaguardia en la que el lateral Joan Capdevila ha sido una garantía en la banda izquierda.
El equipo ha girado en torno a la creatividad del hispano brasileño Marcos Senna en el centro del campo, con el apoyo del capitán Josico, del joven Bruno o del último en llegar, el uruguayo Sebastián Eguren, un jugador de lucha para el centro del campo que se ha hecho un espacio en los tres últimos meses.
La visión del juego del campeón mundial Robert Pires en la media punta y la creatividad de Santi Cazorla han sido otras de las claves de un elenco en cuya delantera ha destacado el aporte del mexicano Guille Franco y del italiano Guiseppe Rossi, aunque, por encima de ellos, la clave ofensiva ha sido el turco Nihat Kahveci.
A pesar de que no siempre ha sido titular y que sólo ha jugado siete partidos completos, su espíritu ganador y sus 17 goles a lo largo del campeonato, han sido también determinantes en la campaña que el equipo concluirá en casa este domingo con la visita de Espanyol, antes de cerrar en La Coruña contra Deportivo.
Cani, Jon Dahl Tomasson, Pascal Cygan, Javi Venta o Angel han completado el proyecto de esta temporada, en un equipo en el que el chileno Matías Fernández es el que menos ha rendido en función de lo que se esperaba de él, hasta el punto de que ha jugado tan sólo tres encuentros íntegros, en los que marcó dos goles. (EFE)