El bótox también es una solución para el dolor de cabeza
Para el tratamiento se están administrando unas 10 inyecciones.
Los beneficios se extienden de dos a cinco meses.
Las personas que padecen de dolores de cabeza están encontrando alivio a las migrañas en una fuente sorprendente e inesperada: el bótox.
La también llamada toxina botuliíca, medicamento conocido por su reducción de las arrugas, se está usando actualmente para el tratamiento de neuralgias.
Los médicos han demostrado que reduce el dolor de cabeza al minimizar las contracciones musculares. Además puede bloquear una sustancia química que transmite el dolor o logra una combinación de ambas acciones.
El Dr. Wayne T. Cornblath, M.D., neuro-oftalmólogo del Kellogg Eye Center de la Universidad de Michigan, en EE.UU., afirma que muchos de sus pacientes se sienten aliviados al saber que el bótox hace más manejables los debilitantes dolores de cabeza.
Los médicos descubrieron este nuevo uso del bótox hace pocos años, cuando los pacientes reportaban menos dolores de cabeza después de que se les administraran inyecciones para reducir las arrugas.
Luego de varias pruebas clínicas, en junio del 2002 los investigadores informaron, durante la reunión anual de la Sociedad Americana del Dolor de Cabeza los resultados de un estudio donde participaron 134 personas, la mayoría de las cuales no habían tenido mucho éxito con los medicamentos convencionales.
El 84 por ciento de los participantes afirmó que el bótox había disminuido el dolor de sus migrañas, tensión o neuralgias crónicas diarias.
Experiencia con pacientes
Cornblath afirmó que ha visto un éxito similar en sus propios pacientes.
"En mi experiencia, cerca de la tercera parte de mis pacientes, se han aliviado totalmente de los dolores de cabeza, y otro tercio ha encontrado alivio parcial", destacó el experto.
Para el tratamiento de los dolores de cabeza, el doctor administra aproximadamente 10 inyecciones, cinco en la frente, y cinco en la parte posterior del cuello.
La pequeña dosis y ubicación de las inyecciones contribuyen a minimizar los efectos colaterales, limitados generalmente a una pequeña disminución en la capacidad de mover los músculos de la frente, o elevar las cejas.
Según Cornblath, "los efectos colaterales son insignificantes, especialmente cuando se comparan con los asociados a algunos de los medicamentos más fuertes para la migraña".
Las inyecciones demoran en surtir efecto en un período de uno a 14 días, y los beneficios se extienden de dos a cinco meses.