Una nueva técnica para la localización de caries evitará usar el taladro dental
Es posible detectarlas de forma sencilla e indolora.
Si en un diente aparece una bacteria la luz se reflejará de una forma diferente.
El odiado taladro que utilizan los dentistas para eliminar las caries podría desaparecer gracias a una nueva tecnología desarrollada por nvestigadores británicos. Se trata de una nueva tecnología fotónica de alta resolución, basada en la espectroscopía de Raman, que en poco tiempo proporciona la información química y estructural de los materiales analizados, detectando las caries en el momento en que se inicia el proceso.
Entre los datos facilitados sobre el proyecto se señala que los cambios químicos que produce una caries en el diente pueden identificarse analizando la forma en que la luz láser se distribuye en su interior. Así, si en un diente aparece una bacteria la luz se reflejará de una forma diferente a como lo hará en un diente sano.
Esto, según afirman los científicos del Instituto Dental del King's College de Londres, Reino Unido, reduciría la necesidad de taladrar y empastar un diente.
"Sin duda, casi todos tenemos fobia al ruido aterrador de los taladros dentales y ese aparato es el causante de que miles de personas dejen de visitar al dentista para las revisiones rutinarias", afirma la doctora Frances Downey, quien lleva a cabo la investigación.
De este modo, "con la nueva técnica es posible detectar una caries en un diente de forma sencilla e indolora. Cuanto antes se detecte una caries, más fácil es eliminarla, ya que podemos remineralizar la zona sin necesidad de crear una cavidad ni colocar un empaste", agrega.
El tratamiento actual
Hasta el momento, las caries se detectan mediante una revisión visual, mediante el acceso físico sobre la pieza dental y mediante el uso de rayos X.
Sin embargo, estos sistemas son efectivos cuando la caries ya ha dañado el diente.
Según afirman los científicos, con la nueva técnica se detecta la caries cuando está en su fase inicial, por lo que sería posible reparar el diente con un lavado dental específico o con una capa de flúor.
La terapia, publicada en la revista Chemistry & Industry (C&I), podría estar disponible en unos cinco años.