Escribir los sentimientos ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer

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Autor: Cooperativa.cl

Les ayuda a entender mejor sus propias necesidades.

La liberación que se produce es lo que alivia el dolor físico y emocional.

Algunos pacientes con cáncer pueden encontrar alivio en la escritura, según ha develado un nuevo estudio sobre los beneficios de esta terapia sobre su calidad de vida.

Hasta ahora alguna investigación ya había sugerido que la llamada "medicina narrativa" podía ser una buena forma de comunicación entre pacientes gravemente enfermos y sus médicos.

Sin embargo, un nuevo trabajo ha demostrado que el acto de escribir en sí mismo podría ayudar a muchos pacientes oncológicos a entender mejor sus propios sentimientos y necesidades e incluso aliviar su dolor físico.

 

El estudio

El trabajo, dirigida por la doctora Soledad Cepeda, del Centro Médico Tufts (en Boston, EE.UU), contó con la participación de 234 pacientes con cáncer, que fueron divididos en tres grupos.

Una parte de ellos recibió los cuidados habituales, otro tercio tuvo que rellenar un cuestionario estándar sobre el tipo y el nivel de dolor que sufría, y los últimos fueron invitados a participar en un programa sobre escritura narrativa.

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Concretamente, los especialistas les pidieron que pasasen al menos 20 minutos a la semana, durante un total de tres, escribiendo sobre su dolor, su enfermedad o cómo el cáncer afectaba a su vida diaria.

Al inicio del trabajo y posteriormente una vez cada siete días hasta que transcurrieron ocho semanas, los pacientes de los tres grupos rellenaron cuestionarios sobre su estado general y sobre los niveles de dolor que sentían, relacionados con el tumor en sí o con los diferentes tratamientos.

 

Conclusiones

Las conclusiones, publicadas en el revista Journal of Pain & Symptom Management, sugieren que la liberación de sentimientos que se produce a través de la escritura es lo que alivia el dolor de estos pacientes; aunque no descartan que no sea así en el caso de las personas más gravemente enfermas, que podrían tener problemas para abordar abiertamente sus emociones.

De hecho, un estudio similar publicado en la revista The Oncologist concluía que los pacientes más jóvenes y los que acababan de conocer su diagnóstico eran los que más se beneficiaban de esta particular terapia.