Entre carteles y puerta a puerta
¡Hola vecino!, dice un cartel en cualquier lugar de Santiago que ya no veré más.
Sergio Campos repasa el fin de la campaña en su blog.
Se terminó la campaña y nunca pude saber cual era la intención del interpelador que me saludaba por escrito cuantas veces pasaba por los lugares por doquier. Lo único claro es que se trataba de alguien muy caballeroso. Pero no basta la amabilidad para convencerme a entregar mi sufragio, que sumado con otros, marcará el triunfo o la derrota.
Algunas cosas me quedaron claras: La Concertación está dividida y por mucho que digan, las patadas en las canillas entre los candidatos durarán hasta después de las elecciones y serán visibles en la presidencial y la parlamentaria. La gracia que tenían los concertacionistas es que actuaban unidos, por consenso y eso les ha permitido gobernar.
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