"Muñeco paciente" de última generación permite ensayar a los médicos casos reales
"SimMan 3G" es un simulador creado por la empresa Laerdal.
Llora, vomita, tose, tiembla, sus pupilas se dilatan y su pulso se acelera o se para.
El escenario es completamente real, un accidente de auto y un conductor que, tras sufrir un infarto, se encuentra en paro cardiorrespiratorio. Un solo matiz: el paciente es un muñeco, eso sí a tamaño real y con constantes vitales y complicaciones como las de los humanos.
"SimMan 3G" es un simulador de última generación, una versión mejorada del que ya lanzaron sus fabricantes, Laerdal, en 2001.
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| En la imagen el "SimMan 3G". |
En esta ocasión, el muñeco se presenta sin cables y en conexión wireless con dos computadores periféricos que, respectivamente, miden las constantes del "paciente" y programan el caso al que se van a enfrentar los especialistas.
El muñeco, que estará disponible en el mercado desde finales de 2008, este prototipo puede sufrir todo tipo de cuadros que requieren la pericia y la experiencia de los médicos para salvar a los enfermos. Llora, suda, vomita, tose, tiembla, sus pupilas se dilatan e incluso su pulso se acelera o se para.
Otra de sus propiedades, que potencia su eficacia como simulador, tiene que ver con su capacidad para distinguir y reaccionar ante más de 100 medicamentos.
Mediante radiofrecuencia, "reconoce el fármaco, la dosis y elabora respuestas fisiológicas en función de ello", ha declaró a el diario español El Mundo Jorge Villaplana, director gerente de Laerdal España.
Enseñanza clásica
Según ha explicado Antonio Iglesias, responsable del Servicio de Formación de Emergencias de Galicia, España, este tipo de simuladores (tanto el de adultos como el pediátrico) resultan esenciales para un tipo de enseñanza clásica que necesitaba complementarse.
Pero no sólo se trata de practicar. Los expertos destacan que una vez resuelto el caso es fundamental pararse a reflexionar sobre el abordaje.
"La enseñanza posterior es básica. Si el médico ve, por ejemplo, que no hizo el masaje cardiaco durante tres minutos (tal y como quedará reflejado en la pantalla y en la cámara que graba la actuación), entonces aprenderá que tiene que mejorar", aclara este especialista en emergencias.
La presencia de este tipo de dispositivos en hospitales y universidades cada vez es mayor.
