Ex jefe policial Trevor Oyarzún apeló a su prisión preventiva

La abogada defensora de Trevor Oyarzún, Verónica Roco, presentó este viernes una apelación a la prisión preventiva dictada contra el ex jefe policial ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

El mismo proceso fue realizado la noche del jueves vía correo electrónico por el abogado Emilio Carreño, representante del comisario Jorge Sánchez, detenido junto a Oyarzún.

Ambos juristas rechazaron las declaraciones del director nacional de Investigaciones, Arturo Herrera, quien tildó de "sinvergüenzas" a los imputados.

"(Las declaraciones) nos parecen gravísimas. Ha quedado de manifiesto el prejuzgamiento que se les ha efectuado", indicó la abogada Roco.

"El señor director de Investigaciones va a tener que volver a dar la cara, pero esta vez la tendrá que dar para retractarse de todas y cada una de las cosas que ha dicho (...), porque mi representado no es un sinvergüenza, es un tipo que 30 años seguidos sirvió a toda nuestra comunidad", añadió.

Asimismo, el comisario Sánchez tiene "un dolor, una pena, un malestar, porque la forma en como se ha enlodado su brillante carrera y como esto afecta a su familia no le puede ser indiferente", según el abogado Carreño.

La Corte de Apelaciones debería pronunciarse durante la próxima semana sobre ambos recursos.

Involucrados en el "robo del siglo" Tanto Oyarzún -ex jefe de la Brigada de Robos Metropolitana (Brirom)- como Sánchez -comisario activo de la PDI- quedaron en prisión preventiva ante los antecedentes que los acusan de quedarse con 40 millones de pesos de los 100 incautados a uno de los delincuentes que participó en el atraco al Brink's. Además, la Fiscalía señaló que Oyarzún y Sánchez compraron con cinco millones de pesos el silencio del delincuente involucrado en el robo para mentir sobre la cantidad de dinero incautada. Los dos imputados negaron todos los antecedentes y aseguraron que esta es una persecución "orquestada por delincuentes". No obstante, el ex jefe de la Brirom admitió el pago de la compra de una alcoholemia falsa tras un accidente de tránsito que protagonizó, en estado de ebriedad, el 6 de diciembre de 2007, que le habría costado 1,5 millones de pesos.