Donayre dejó su cargo entre ovaciones en ceremonia de cambio de mando del Ejército peruano
"Ya lograron su objetivo de impedir brindar mis últimos días al servicio de mi país", sostuvo en discurso de despedida.
El comandante general del ejército peruano, Edwin Donayre, dejó su cargo entre aplausos y declaró que no guarda resentimientos por quienes impidieron que brindara sus "últimos días al servicio de mi país", como declaró.
En una ceremonia en la comandancia general del ejército conocido como "Pentagonito", Donayre se despidió de sus subordinados y compañeros de armas, siendo ovacionado por los presentes mientras paseaba montado en un caballo por la plaza Francisco Bolognesi.
"Ya lograron su objetivo de impedir brindar mis últimos días al servicio de mi país", sostuvo, mientras comentaba que se retiraba de su cargo con la frente en alto y sin guardar "odios, resentimientos y venganzas que envenenan el alma y tuercen las conciencias", declaró.
No obstante, el militar peruano no hizo mención explícita del reciente incidente con nuestro país por sus declaraciones antichilenas emitidas en una comida informal y que fueron divulgadas por internet, aunque señaló que no fue su intención "buscar la gloria fácil" o "abrir heridas".
Durante el discurso, el ahora retirado general se le quebró la voz en varias oportunidades, y en medio de lágrimas agradeció al presidente Alan García y al ministro de Defensa Antero Flores Araoz y a su familia por el permanente apoyo a su gestión.
Edwin Donayre será sucedido por el general Otto Guibovich, designado presidencial para asumir en la comandancia general del ejército peruano.