Murió en China el segundo paciente en recibir un trasplante de cara en el mundo
Dejó de tomar la medicación contra el rechazo.
En 2006 se sustituyeron dos tercios de su rostro atacado por un oso.
El primer paciente en China al que se le realizó un transplante de cara, el segundo del mundo en someterse a este tipo de cirugía, murió en la provincia de Yunan.
El fallecimiento se conoce apenas unos días después de que un equipo de la Clínica Cleveland, en EE.UU., anunciase haber realizado el trasplante de cara más completo del mundo.
Concretamente, los cirujanos estadounidenses trasplantaron el 80 por ciento del rostro de una mujer cuya cara quedó desfigurada por un traumatismo. Una operación mucho más compleja que sus precedentes, ya que incluyó tanto el trasplante de nariz y párpados inferiores como de diferentes tipos de tejido, como piel, músculos, arterias, estructuras óseas, venas y nervios.
En tanto, la muerte del chino Li Guoxing, de 32 años, sucedió el pasado mes de julio.
 |
| Li Guoxing trasplantado de cara en 2006 en China. |
Buscó su propia muerte
Los expertos señalan que no están claros ni la causa ni la fecha de la muerte, pero se cree que podría estar relacionada con su negativa a tomar medicación para ayudar a su sistema inmune a evitar el rechazo de los tejidos del donante.
El responsable de cirugía del Hospital Xijing, el doctor Guo Shuzhong, asegura que su paciente no respetó las recomendaciones de permanecer más tiempo en el hospital, y que prefirió trasladarse a su casa, lejos del centro hospitalario, lo que le dificultaba acudir a las revisiones.
También asegura que confiaba más en algunas hierbas tradicionales chinas que en los fármacos inmunosupresores convencionales.
En 2006 el equipo de médicos en el hospital sustituyó dos tercios de la cara de Li, lo que en aquel momento lo convirtió en el procedimiento más complejo llevado a cabo, por delante del realizado en el primer transplante de cara del mundo, que tuvo lugar en Francia en noviembre de 2005.
Li, procedente de un área rural de Yunan, había vivido recluida debido a la "terrible desfiguración" que sufrió tras ser atacada por un oso en 2004.
El equipo médico le puso un pómulo nuevo, el labio superior y una ceja proveniente de un donante masculino. La operación duró 14 horas.