Peor ola de incendios en la historia de Australia ya cobra 96 víctimas
Las llamas han consumido villas enteras y miles de hectáreas en la región de Victoria.
Primer ministro Rudd anunció fondo de ayuda para afectados por el fuego.
A 96 se elevó la cifra de muertos en los incendios que han destruido más de 700 viviendas y miles de hectáreas de bosques en el sureño estado de Victoria, en la peor ola de fuego de la historia de Australia.
El recuento policial de víctimas aumentó en un goteo incesante a lo largo de las últimas horas, a medida que los equipos de rescate han logrado acceder a los lugares afectados por las llamas y encontrado cadáveres entre los restos de coches y casas calcinadas.
"El infierno con toda su furia ha visitado a las buenas personas de Victoria en las últimas 24 horas. Es una tragedia para la nación", declaró el primer ministro australiano, Kevin Rudd, quien visitó la zona y anunció un fondo de 10 millones de dólares australianos (seis millones de dólares) para los afectados.
El fuego convirtió en cenizas las poblaciones de Marysville, 100 kilómetros al noreste de Melbourne, y Kinglake, 70 kilómetros al oeste de la anterior. Mientras que las víctimas mortales se registraron en 18 municipios distintos, desde Bendigo, 158 kilómetros al noroeste de Melbourne, hasta la región de Gippsland, 160 kilómetros al sureste de la capital del estado.
Por su parte, el primer ministro del Estado de Victoria, John Brumby, quien también se ha personado en varios de los lugares afectados, advirtió que la situación no es segura y pidió prudencia a los habitantes de la zona.
"Un número importante de incendios muy graves arde fuera de control. Tomará varios días hacerse con la situación", dijo Brumby, quien teme que el número de víctimas aumente debido al alto número de heridos graves hospitalizados.
Brumby añadió que las condiciones climáticas del sábado fueron las peores de la historia de Australia y acordó con Rudd el envío de efectivos del Ejército para ayudar en las tareas de rescate.
![]() |
| El estado de Victoria, al oeste de Melbourne, ha sido el más afectado por la acción del fuego. (Foto: EFE) |
Afectados comparan desastre con bomba atómica
Miles de bomberos y voluntarios siguen luchando contra el fuego en nueve focos que arden fuera de control en el Estado, donde el calor ha bajado considerablemente.
Los afectados compararon la magnitud del desastre con la hasta ahora mayor oleada de incendios vivida en el país, el "Miércoles de Ceniza", que dejó unos 50 muertos en Victoria y otros 28 en Australia del sur, en febrero de 1983.
"Yo viví el Miércoles de Ceniza y creo que esto es posiblemente peor. Todos nuestros conocidos lo han perdido todo y no ha quedado nada en el pueblo", explicó Raylene Knicaide, residente de la localidad de Narbethong, al noreste de Melbourne, mientras que otro vecino comparó la tragedia con el efecto de una bomba nuclear señalando que su pueblo "parecerá Hiroshima".
Además, en el estado vecino de Nueva Gales del Sur, arden 53 incendios que han destruido 6.500 hectáreas sin poner en peligro viviendas ni vidas humanas.
No obstante el fondo dispuesto por el gobierno, cuatro bancos comerciales del país se comprometieron a entregar tres millones de dólares locales a los afectados (dos millones de dólares estadounidenses) y centenares de personas anónimas realizaron donaciones privadas a un fondo habilitado para tal efecto.
