Padre que donó órganos de su hijo: Sirvió para aminorar el dolor
Juan Muñoz no entiende cómo todavía no aparece un donante para Felipe Cruzat.
La decisión de su familia benefició a cinco personas en 2008.
Juan Muñoz, padre que aceptó donar los órganos de su hijo Jorge a fines de 2008, relató su experiencia en Una Nueva Mañana, señalando que a él y su familia la decisión les sirvió para aminorar en parte el dolor de la pérdida.
"Un ser querido cuando se va es terrible, doloroso, perder un hijo es lo más terrible, pero nos ha servido y aminorado en gran parte nuestra pena el hecho de saber que otras personas han logrado sobrevivir con los órganos de nuestro ser querido", declaró Muñoz.
Los órganos de Jorge Muñoz Yáñez, quien manifestó en vida su intención de ser donante, beneficiaron a cinco personas, entre ellas a Francisca Ovalle, de 11 años, con quien Juan Muñoz aseguró mantiene un contacto frecuente.
Muñoz señaló que no comprende cómo algunas personas se pueden oponer a dar vida mediante la donación, argumentando que "los órganos se pierden, el espíritu de nuestro hijo ya está en el cielo".
Al mismo tiempo solidarizó con la familia de Felipe Cruzat, y manifestó que no entiende cómo todavía no aparece un donante que pueda solucionar su problema.
Reunión de familia Cruzat con el Gobierno
La ministra subrogante de Salud, Jeanette Vega, se reunió con Gonzalo Cruzat, padre de Felipe, para conversar sobre la forma de agilizar los procesos de información entre las entidades públicas y privadas, para no perder donantes.
La condición del menor, quien cumplió 60 días internado en el Hospital Clínico de la Universidad Católica a la espera de un corazón, empeoró el pasado jueves y está conectado a un ventilador mecánico.