Felipe Cruzat no recibirá corazón de mujer con muerte cerebral de Talca
Sus familiares reafirmaron "tajantemente" que no habrá donación del órgano.
Pidieron "máximo respeto" por la decisión de la paciente.
La familia de la mujer que apareció en Talca como posible donante de corazón para Felipe Cruzat reafirmó "tajantemente" que no autorizará la extracción de órganos , ya que respetarán los deseos de la víctima, quien se encuentra con muerte cerebral.
El vocero del Hospital Regional de Talca, Juan Pablo San Cristóbal, fue el encargado de dar a conocer el escueto comunicado de la familia, que rechaza la entrega del órgano y pide enfáticamente respeto para los deseos de la víctima.
"El Hospital Regional de Talca informa que los hermanos de la paciente en cuestión señalan tajantemente que respetarán la decisión de su hermana, quien habría manifestado su contrariedad a ser donante de órganos, tomando la opinión de ella como la decisión final al tema", señala el documento.
Además, se agrega, nunca pasó por ellos el hecho de donar el órgano, ya que fue decisión previa de la paciente, y "es por esto que se pide el máximo de respeto a la decisión previamente tomada".
La mujer, de 44 años y que según se explicó en el recinto médico es católica, manifestó en vida a su familia su desacuerdo con la donación de órganos.
Después de conocerse la negativa de la familia, el padre de Felipe, Gonzalo Cruzat, aceptó con tranquilidad la decisión, asegurando que el tema ya "está cerrado" y hay que seguir adelante.
"La familia emitió su decisión de respetar la voluntad que era de la persona que falleció, y eso para nosotros está cerrado, nunca nos informamos formalmente tampoco de que hubiera un donante, y hay que respetar esa decisión y seguir para adelante", afirmó Cruzat
Itinerario cardíaco
El corazón artificial que se implantará a Felipe llegará a Chile alrededor de las 20:00 horas de este jueves al Aeropuerto de Santiago, y aún no se determina si su traslado será por tierra o por aire.
En tanto, el equipo que lo instalará arribará unas dos horas antes a Santiago.
La máquina, que pesa unos 100 kilos, suple las funciones del corazón con un bombeo artificial de sangre, lo que le permitirá a Felipe Cruzat recuperar su movilidad y autonomía.