Las adultas mayores que duermen siestas extensas tienen más riesgo de morir antes
No deben sobrepasar las nueve horas de sueño en un día.
Esto no significa que dejen de tomar el descanso.
Las mujeres mayores que toman largas siestas durante el día pueden estar frente a enfermedades subyacentes, según un estudio.
El equipo de la doctora Katie L. Stone, de California Pacific Medical Center, en San Francisco (EE.UU.), detectó que las mujeres mayores de 69 años que dormían siesta más de tres horas por semana eran más propensas a morir en siete años que aquellas que dormían menos.
De todos modos, dijo Stone, los resultados no significan que dormir la siesta es malo para las adultas mayores.
"No estamos aconsejando que quienes se toman ese descanso dejen de hacerlo", enfatizó.
Por otro lado, la autora agregó que alguien que siente somnolencia diurna debería realizarse un chequeo médico para descartar trastornos del descanso nocturno, como la apnea del sueño, que está asociada también con enfermedades cardiovasculares.
"No se trata sólo de molestar al esposo o a la esposa durante la noche. Existen algunas consecuencias para la salud", argumentó.
Estudios realizados sobre jóvenes saludables asociaron las siestas con una reducción de la mortalidad, señaló el equipo; pero los participantes enfermos en esos estudios no obtuvieron el mismo beneficio.
Asimismo, como los adultos mayores duermen más siesta que los jóvenes, poco se sabe sobre cómo ese hábito influye sobre su salud.
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| Los expertos entrevistaron a 8.101 mujeres sobre hábitos de siesta y sueño en general. |
El estudio
Para investigarlo, el equipo entrevistó a 8.101 mujeres sobre los hábitos de siesta y sueño en general y las controló durante siete años.
Las mujeres que dijeron que dormían siesta todos los días -el 10,8 por ciento de todas las participantes-, eran mayores, menos saludables, más propensas a estar deprimidas y menos propensas a salir a caminar para hacer ejercicio, detalló el equipo en Journal of the American Geriatrics Society.
Tras considerar esos y otros factores importantes, el equipo volvió a observar que las mujeres que dormían siesta durante tres horas o más por semana eran 44 por ciento más propensas a morir durante el período de seguimiento, 58 por ciento más propensas a morir por causas cardiovasculares y 59 por ciento más propensas a morir por causas que no fueran cardiovasculares ni oncológicas.
Esa relación se mantuvo en mujeres con salud relativamente buena.
Dormir más
Por otro lado, las mujeres que dormían siesta tenían menos riesgo de desarrollar cáncer y aquellas que dormían siesta menos de tres horas por semana no tuvieron un elevado nivel de mortalidad.
Las mujeres que dormían nueve o más horas por día eran también más propensas a morir por cualquier causa, excepto de cáncer, que las mujeres que dormían menos horas.
Se desconoce por qué dormir siesta estaría asociado con la mortalidad, dijo el equipo, que sostuvo que varias enfermedades asociadas con la somnolencia diurna, como la apnea del sueño, los problemas cardíacos y los trastornos neurosiquiátricos, también elevarían la tasa de fallecimiento.
Asimismo, el despertar de una siesta puede aumentar la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca y así elevar la probabilidad de sufrir infartos, agregaron los investigadores.
Stone recomendó que si una persona siente somnolencia diurna, en especial si sabe que padece algún trastorno del sueño, debería consultar a un médico.
