Netanyahu prometió mantener conversaciones de paz con los palestinos
Apostó por mejorar el desarrollo económico de los territorios palestinos
Prensa difundió supuesto pacto para ampliar asentamientos judíos en Cisjordania.
Benjamin Netanyahu, líder del derechista Likud y designado para formar el próximo gobierno israelí, anunció este miércoles públicamente que mantendrá negociaciones de paz con los palestinos, aunque sin mencionar la solución de dos estados.
"Negociaré con la Autoridad Palestina la paz", dijo Netanyahu en una conferencia de negocios celebrada en Jerusalén, informó la versión digital del diario Haaretz.
El líder de la derecha israelí aseguró que "la seguridad, la prosperidad y la paz están interrelacionados" y apostó por mejorar el desarrollo económico de los territorios palestinos para avanzar hacia la paz sin referirse a la creación de un estado palestino, solución por la que apuestan tanto la comunidad internacional como el Gobierno israelí saliente de Ehud Olmert.
El Comité Central del partido laborista aprobó el martes un acuerdo para entrar en la coalición de gobierno por el que se exige al próximo ejecutivo de Netanyahu que diseñe un plan de paz, continúe las negociaciones con los palestinos y respete los acuerdos firmados por Israel en el pasado.
Antes de los comicios del pasado 10 de febrero, Netanyahu se limitaba a apostar por una "paz económica", sin hacer referencias a negociaciones de paz o al fin de la ocupación de los territorios palestinos.
La Radio del Ejército israelí difundió la mañana de este miércoles un supuesto pacto entre Netanyahu y su principal socio de gobierno, el líder de partido de ultraderecha Yisrael Beiteinu, Avigdor Lieberman, para ampliar la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania que, de concretarse, dificultaría el proceso de paz.
El polémico plan, denominado E1, habría sido acordado entre ambos dirigentes aunque no se encuentre recogido en el pacto de coalición firmado por ambos la pasada semana, y supondría la construcción de 3.000 nuevas viviendas en la colonia de Male Adumin, vecina a Jerusalén.
El desarrollo de ese asentamiento judío impediría la construcción de viviendas palestinas en el terreno que separa Ramala de Jerusalén Este, alejando la posibilidad de que esta se convierta en capital de su futuro estado, tal como demandan los palestinos.