Corte de Apelaciones suspendió a funcionario por presuntos vínculos con red de corrupción
Mauricio Ayala Arriagada se desempeñaba como digitador en el tribunal de alzada capitalino.
Se indaga el nexo con sujeto que ofrecía cambiar fallos por millonarias sumas de dinero.
Tras un largo interrogatorio realizado el lunes, el funcionario le confesó al juez sumariante Mauricio Silva Cancino que conocía a Alejandro Sánchez Valencia, quien se acercó a José Ramírez Zepeda, ex padrastro de las hermanas Angela y María José Prieto, para cambiar su condena por abuso sexual de menores si pagaba 10 millones de pesos.
"El ministro Silva efectivamente ha avanzado su investigación y en el pleno solicitó autorización para suspender provisoriamente a un funcionario que aparece con antecedentes de estar involucrado. No es una resolución definitiva. Es apartarlo de su cargo, mientras se realiza la investigación", explicó el timonel del tribunal de alzada, Jorge Dahm.
El magistrado encargado de la investigación interna ya tomó declaración al supuesto operador, a Emilio Pfeffer y a otros funcionarios, y se espera que este martes o miércoles interrogue a las ministras Rosa María Maggi y Dobra Lusic, quienes formaron parte del análisis del fallo contra Ramírez Zepeda.
A raíz de la denuncia, además se abrió una investigación criminal en la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, a cargo de Alejandra Bravo.
En ese sentido, los delitos que se evalúas imputar son la falsificación de instrumento público o suplantación de funciones y ejercicio ilegal de la profesión.
Dahm indicó que los jueces, abogados y funcionarios de las 10 salas de la Corte son año a año cambiados para evitar estos incidentes, pero por costumbre se había mantenido a los digitadores.