Vecinos de Batuco II y villa en Puente Alto sufren por emanaciones tóxicas
Reclaman abandono e incumplimiento de promesas por parte de las autoridades.
Ambas poblaciones acusan diversos problemas de salud por la toxicidad.
Tras la denuncia de la contaminación con plomo sufrida por habitantes de una población de Arica, se han revelado más casos de afectados por emanaciones tóxicas, como los de Batuco II y la villa San Guillermo, en Puente Alto.
En la población Batuco II, en Lampa, hace más de 10 años que conviven con los malos olores de una planta levantadora de aguas servidas, situación que fue agravada por el derrame de aguas servidas ocurrida en abril pasado.
En el momento, autoridades regionales prometieron que en 60 días se comprarían tres bombas para el colector y evitar otro episodio similar, pero la dirigenta Ana Garrido negó que eso se haya concretado.
"Hasta la fecha todavía sigue la planta de elevación, que es sucia, llena de excremento, los olores son insoportables", acusó, detallando que los niños han sido los más afectados por las emanaciones, presentando "40 grados de fiebre, diarrea explosiva, vómitos, y fuertes dolores de cabeza".
Según la alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar, las bombas fueron recién compradas, sin embargo la solución definitiva "es en el traslado de la planta elevadora hacia un sector donde no haya viviendas", proyecto que ya se estudia.
Villa San Guillermo
Pero este no es el único lugar que presenta problemas: en Puente Alto, el ex vertedero La Cañamera es el que provoca complicaciones a los vecinos de Villa San Guillermo, que ya fueron afectados por una explosión de gases a causa de los desechos en octubre del 2003, revelando la contaminación de los terrenos.
Eda Albornoz, una de las vecinas, detalló que "los olores son nauseabundos. Aquí ha habido enfermedades, mamitas que han tenido pérdidas, con fetos en malformación, aborto espontáneos", lamentando que las autoridades "no nos han ayudado como deberían".
Según los vecinos, hace cuatro años se les prometió un parque en el lugar del vertedero, proyecto cuyo diseño recién se concretará a fines de este año, mientras que el seremi Metropolitano de Salud, Roberto Belmar, descartó abandono de las autoridades
"Este vertedero fue cerrado hace 30 años, y frente a preocupaciones que los vecinos han tenido, se hicieron los exámenes y ellos no han demostrado que haya situaciones de salud", dijo Belmar.
En todo caso, los vecinos ya lograron un triunfo para sus aspiraciones: el 29 Juzgado Civil de Santiago determinó que el Estado, la constructora y el municipio deben pagar nueve millones de pesos a cada poblador, pero el caso está en el tribunal de alzada tras la apelación de éstos.