El 94 por ciento de los chilenos cree que bebe y come en exceso en Fiestas Patrias

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Autor: Cooperativa.cl

Los tragos más consumidos son el vino y la chicha.

Poco más de un tercio declaró abstenerse de manejar en estas fechas.

Nueve de cada 10 chilenos creen que se sobrepasan en la ingesta de bebidas y comidas para las Fiestas Patrias, según una encuesta que realizó el Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Universidad Central, que pretendía pesquisar conductas con las que se enfrentan estas celebraciones.

"Esto puede interpretarse como un hecho positivo en el sentido que la fiesta permite, a nivel de país, trascender las jerarquías sociales, reducir los prejuicios y relajar normas en pro que todos puedan pasarla bien", afirmó Osvaldo Torres, antropólogo de la U. Central

"Pero tiene también un aspecto negativo en el sentido de que si todos creemos que nos excedemos, queda la puerta abierta para que cualquier cosa pueda ocurrir y la situación definida de esa manera genere desconfianzas en las relaciones sociales que impidan el sano disfrute", agregó.

La gente declaró en la encuesta -realizada el pasado 14 de septiembre- que bebe principalmente vino y chicha, por encima del pisco, la cerveza y el ron, aunque el consumo de estos últimos licores es mas acentuada entre los jóvenes.

 

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El 11 por ciento de los encuestados dice no cuidarse en las Fiestas Patrias.

Consecuencias

En relación a la resaca del día siguiente tras noches de celebración, el 38,7 por ciento opta por beber mucha agua. En tanto, un 31,3 por ciento toma consomé, un 16,3 por ciento se come un plato de mariscos y un 7,3 por ciento toma cerveza con limón.

Para Torres "ninguna de estas estrategias ofrece una efectiva recuperación a la ingesta excesiva de alcohol, lo que refleja la fuerza que tienen las creencias populares entre los chilenos por sobre las conductas de prevención de esas molestas consecuencias".

Manejo

Dada la ola de accidentes que suelen producirse en estas fechas, 38,3 por ciento declaró que se abstiene de manejar o subirse a un vehículo cuando el conductor está muy bebido.

Mientras, un 11 por ciento reconoce no adoptar ningún resguardo para su cuidado personal.