Estadounidenses se lanzaron a las ofertas del "Viernes Negro"
Algunas tiendas presentaron descuentos cercanos al 50 por ciento.
Sin embargo, se espera un panorama sombrío dado la alta cesantía.
Apostados en largas colas en la calle, los estadounidenses comenzaron la temporada de rebajas con una frenética jornada de compras conocida como "Black Friday" -"Viernes Negro"-, en la que los comercios en números rojos tienen la esperanza de recuperar sus finanzas.
En tiempos de crisis las tiendas han anunciado grandes descuentos, como los almacenes Target, que anunció importantes rebajas en televisiones de alta definición, así como artículos de ropa y juguetes al 50 por ciento.
Pero estas ofertas pueden hacer perder la cabeza a los clientes que, envueltos en la fiebre consumista, el año pasado arrollaron en un establecimiento en Nueva York de Wal-Mart, a un empleado que murió aplastado por 200 clientes que esperaban desde las 05:00 horas a las puertas del establecimiento.
Los comerciantes sufrieron en 2008 una de las peores campañas navideñas de la historia y confían en que este año un resultado más positivo compense las pérdidas que acumulan.
No obstante, algunas encuestas ya han advertido de que la austeridad seguirá marcando la pauta en una economía que, aunque intenta levantar cabeza, no consigue acabar de despegar.
Y es que cabe destacar que en octubre registró una tasa de paro del 10,2 por ciento, el segundo mayor porcentaje registrado en Estados Unidos en 26 años, y desde que comenzó la recesión en 2007 se han destruido 7,3 millones de empleos.
Las previsiones son inciertas porque, según mostró esta semana un estudio de la firma SpendingPulse, ya se detectó un descenso de ventas en lo que va de noviembre frente al mismo periodo de 2008.