Bachelet celebró en Lonquén el Día Internacional de los Derechos Humanos
Mandataria destacó los avances en los casos de Víctor Jara y Frei Montalva.
"Hay que reconocer la fuerza moral de quienes fueron primeros en denunciar los crímenes en los años de dictadura", sostuvo.
En el sector de los Hornos de Lonquén, donde se recuerda el asesinato de 15 personas en 1973, la Presidenta Michelle Bachelet conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos.
La jefa de Estado señaló que cuando las libertades son aplastadas, todos los errores son permitidos, aunque destacó que en el país ha habido avances, como que se haya podido realizar el funeral del cantautor Víctor Jara, así como la aclaración de la causa de muerte del ex Presidente Eduardo Frei Montalva.
"Es un acto de amor a los familiares, pero también a la Patria, porque eso significa que todos luchamos por tener un país mejor, donde este tipo de cosas no vuelvan a suceder y el país se reivindica así mismo en cada caso de violación a los derechos humanos en que se consigue arribar a la verdad y abrir paso a la Justicia", expresó.
"Hay que reconocer la fuerza moral de quienes fueron primeros en denunciar los crímenes en los años de dictadura. Gracias a ustedes y a muchos otros en otras partes del país no prosperó el olvido y fue posible en algunos casos hasta salvar algunas vidas", añadió.
La Mandataria sostuvo que pese a los años, no se ha terminado el asombro de saber hasta donde llega la crueldad cometida durante la dictadura.
Emilio Astudillo, quien tenía seis años al momento de los crímenes, habló en nombre de los familiares de las víctimas, señalando que a 36 años no se debe olvidar olvidar.
"Hasta el año 78 cuando se descubre el hallazgo en Lonquén nosotros teníamos la esperanza de encontrar a nuestros familiares con vida. Pero Lonquén truncó las esperanzas para nosotros y para muchos otros compatriotas. Por eso decimos que marca un antes y un después. Trae dolor, desesperanza, pero del dolor fuimos capaces de ponernos de pie y seguir luchando por lo que creíamos que era verdad, que era necesario", expresó.
La celebración se realizó en el lugar donde se recuerda a 11 campesinos y cuatro jóvenes de Isla de Maipo que en 1973 fueron asesinados y arrojados a los hornos de cal en desuso que estaban ubicados en Lonquén.