Carolina de Mónaco declaró a favor de su marido en juicio por agresión
La princesa acudió a una audiencia celebrada en Alemania.
El caso se remonta a un incidente ocurrido hace 10 años.
La princesa Carolina de Mónaco acudió a la Audiencia de Hildesheim (centro de Alemania) a declarar como testigo en defensa de su marido, Ernesto Augusto de Hannover, en el juicio por la agresión del aristócrata al propietario de una ruidosa discoteca en Kenia, hace 10 años.
Frente a quienes aventuraban que cancelaría su comparecencia, una semana después del revuelo por las fotos del príncipe en una playa tailandesa besándose con una supuesta amante, Carolina se personó ante la Audiencia, convocada por la defensa de su esposo para declarar respecto a ese caso.
Se trata del segundo proceso por la agresión sufrida en enero de 2000 por Josef Brunlehner, dueño de un local de la idílica isla de Lamu donde el matrimonio pasaba sus vacaciones.
Según el agredido, Ernesto Augusto se presentó capitaneando un grupo de vecinos furiosos porque su local estorbaba su paz y le propinó una paliza.
El príncipe sostiene que tal versión es exagerada, y que sólo le dio un par de bofetones y que el resto fue pura escenificación para sacar partido al incidente.
La declaración de Carolina se consideraba fundamental para apuntalar la tesis de que Brunlehner exageró, puesto que fue testigo de lo ocurrido.
A Carolina, de 52 años, y Ernesto Augusto, de 55, no se les ve juntos desde el 27 de junio, en que asistieron a un torneo de equitación en Mónaco, y las fotos del príncipe y una desconocida besándose en la playa desataron los rumores de divorcio.