Producción de madera ilegal cayó 22 por ciento desde 2002
Informe estudió la evolución de Brasil, Indonesia, Camerún, Malasia y Ghana.
Tala ilegal de árboles no es sólo un problema medioambiental, indicó el autor.
La producción global de madera ilegal cayó 22 por ciento desde 2002, después de más de una década de esfuerzos internacionales para frenar esta práctica y mitigar así el efecto de la deforestación en el cambio climático.
Esto es lo que afirmó el informe "Tala Ilegal y Comercio: Indicadores de respuesta global", elaborado por Chatham House y que ha estudiado la evolución en Brasil, Indonesia, Camerún, Malasia y Ghana, que representan el 40 por ciento de la tala ilegal mundial.
"La vida de más de mil millones de personas, entre las más pobres del mundo, depende de los bosques, por lo que la reducción de la tala ilegal está ayudando a proteger su calidad de vida", aseguró el autor del informe, Sam Lawson, durante su presentación en Londres.
Lawson explicó que la tala ilegal no es sólo un problema medioambiental, sino que también es un grave asunto social y político porque a menudo desemboca en "violencia, corrupción y conflictos sociales".
Según Lawson, el fenómeno se ha reducido en la última década alrededor de un 50 por ciento en Camerún, entre un 50 y un 75 por ciento en la Amazonía brasileña y más de un 75 por ciento en Indonesia.
Ello ha permitido evitar en esos tres países la degradación de más de 17 millones de hectáreas de bosque, un área superior a la extensión conjunta de Inglaterra y Gales.
También ha contribuido a frenar la liberación de 14.600 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, equivalentes a la mitad de las emisiones anuales provocadas por la acción humana en el mundo entero.