El tranvía de Jerusalén tendrá vagones para hombres y mujeres por separado
Director del consorcio que construye el tren ligero afirmó que deben existir "alternativas para todos".
Las obras comenzaron en 2002 y esperan que culminen recién en abril de 2011.
El tranvía de Jerusalén, que comenzará a funcionar el próximo año, tendrá algunos vagones en los que hombres y mujeres podrán viajar separados para cumplir sus preceptos religiosos, como ya ocurre en algunos buses.
Así lo indicó este lunes, Yair Naveh, el director general del consorcio que construye el tren ligero, CityPass, en una ceremonia de presentación, según informa la edición digital del diario Haaretz.
"El tren ha sido construido para servir a todo el mundo. Creo que tiene que haber alternativas para todos y esa opción existe por la división del tren en vagones. No es un problema que uno de cada tres o cuatro vagones sea declarado mehadrín (con separación por sexos)", dijo Naveh.
El colectivo que aplica la división entre hombres y mujeres son los judíos ultra-ortodoxos, que suponen cerca de un tercio de la población de Jerusalén y cuentan con algunas líneas segregadas de la cooperativa de autobuses Egged.
El tren ligero también viene envuelto en polémica porque hace el trayecto a las colonias judías en el este de la ciudad, territorio palestino ocupado desde 1967. A esto se suman las controvertidas preguntas a los futuros usuarios, desveladas la pasada semana por el diario Haaretz, sobre si les molestaría compartir viaje con un árabe.
Las obras del tranvía, que comenzaron en 2002, se han convertido en sinónimo de trabajo interminable y blanco de bromas tras años de retraso, que se espera ahora culmine en abril de 2011.