Anthrax espera que, tras 12 años, tocar en Chile sea "incluso mejor"

En diciembre de 1998, en medio de la detención de Pinochet en Londres, los thrashers neoyorquinos Anthrax llegaron de emergencia a Chile para cubrir la baja de un "amenazado" Iron Maiden, banda que por ser británica podría ser acosada por exaltados partidarios del entonces senador vitalicio.

Casi 12 años después, el quinteto de la Gran Manzana regresa a Santiago con su vocalista más insigne, tras un exitoso paso por Europa y con la idea de revivir la gloria de los años '80.

"Ahora tenemos la chance de ir para allá con Joey Belladona y tocar canciones clásicas de Anthrax y algunas canciones diferentes también. Estamos entusiasmados en ir a Chile, tenemos buenos recuerdos (de la anterior visita) y pensamos que ahora puede ser incluso mejor", dice desde Chicago el baterista Charlie Benante.

Anthrax vive un "segundo aire" gracias a la ya clásica reunión de la alineación más popular -a esta altura casi un cliché del rock- y se dio el lujo de tocar junto a Megadeth, Slayer y Metallica en el Viejo Continente, en el icónico "Big Four".

"El heavy metal de nuevo es muy popular"

El músico reconoce que tocar en Chile o en otros lugares "significa mucho, porque es una nueva generación de fanáticos, que crecieron, que aprecian este tipo de música", una música que posiblemente cosecha más detractores que seguidores.

"Cuando estuvimos en Chile en los 90 el heavy metal era fuerte, pero no era tan fuerte como en los 80, ahora siento que el heavy metal de nuevo es muy popular, pero en buen sentido, no está 'glamorizado', no está todo el día en MTV. Los fans que aman el heavy metal son reales y cuando te van a ver es especial, porque realmente te conocen, conocen a la banda", enfatiza el percusionista, en diálogo con Cooperativa.

Pero tampoco se trata de vivir del pasado, y Benante adelanta que el show incluye "un tema nuevo, ese es un objetivo, quizás más, pero al menos uno".

El terremoto de febrero pasado también es parte de la imagen que de Chile se hacen los thrashers de la Gran Manzana, quienes esperan -confiesa Charlie- "que la gente esté de vuelta en su vida normal y, aunque no somos la cosa más grande del mundo, si bajamos allá y tocamos algo de música que saque de la cabeza de la gente una mala experiencia será algo importante, sería maravilloso".

Anthrax tocará el 10 de noviembre en el Teatro Caupolicán, junto a Sepultura, en una presentación que tiene entradas a la venta a través del sistema Puntoticket, con un valor general de 29.000 pesos.